sábado, 28 de noviembre de 2009

Narradores de cuentos: Alberto Adrianzen

El narrador de cuentos invitado el día de hoy es el gran Beto Adrianzen, columnista de la Republica y profesor de la PUCP. Aquí una pequeña selección de los artículos de nuestro cuentista invitado:

“El hecho más importante de este año (y de las últimas décadas) ha sido –y sigue siendo– la crisis de la economía capitalista mundial. En estos días, países como EEUU, Japón, Alemania y otros han anunciando que han entrado en recesión. Sin embargo, el dato de esta crisis, la más grave junto con la de los años 30, no radica solamente en su profundidad y extensión sino también en que pone fin al ciclo neoliberal que se inició hace más de dos décadas con la crisis de los Estados de Bienestar y con los triunfos de Margaret Thatcher en Gran Bretaña y de Ronald Reagan en EEUU, que convirtieron al capitalismo, sobre todo luego de la caída del Muro de Berlín y el fin de la Unión Soviética, en una fuerza aparentemente indiscutible e invencible. Fueron los años de la arrogancia neoliberal y neoconservadora que los llevó a decretar el “Fin de la Historia”.

Podríamos decir, en este contexto, que, finalmente, la izquierda ha sido liberada de una de sus últimas rémoras o cargas: la hegemonía que ejerció el neoliberalismo sobre una parte de ella. Si con la caída del Muro un sector de la izquierda se aproximó al neoliberalismo, como lo demuestra la famosa Tercera Vía construida por un laborismo y una socialdemocracia agotados históricamente, hoy, con la crisis mundial del capitalismo, ya no existen paradigmas a los cuales acudir. Ni el socialismo autoritario ni el neoliberalismo son alternativas para imaginar un mundo distinto. El siglo XX llega a su fin con el fracaso de las dos opciones que definieron todo este largo periodo.” La izquierda y el fin del siglo XX.

Un año después de estallada la crisis, ¿dónde está el supuesto fin del “ciclo neoliberal”? La economía mundial está volviendo a crecer y aunque el desempleo todavía es alto, parece que será cuestión de tiempo para que las cosas vuelvan a la normalidad. Si, tal vez habrá más regulación financiera y demás, pero no parece que eso sea tanto como para hablar de un fin del “neoliberalismo”. Es interesante como el socialismo de Adrianzen viene con el adjetivo “autoritario” mientras su neoliberalismo es solo un neoliberalismo a secas. Aparentemente hay un socialismo no autoritario que todavía aparece como alternativa mientras que no hay un equivalente para el neoliberalismo. Interesante, ¿no creen?

Esta es de antología:

“Hoy algunos voceros del pensamiento neoliberal criollo, en lugar de guardar un silencio reflexivo y prudente, optan más bien por explicaciones francamente ridículas y hasta cómicas. Su matonería retórica es sinónimo de que nada nuevo pueden decir. Son los nuevos personajes pintorescos de la economía mundial. Y si bien se parecen a los viejos izquierdistas en cuanto a su incapacidad por reconocer lo nuevo (por eso una parte de ella devino en arcaica), los diferencia un punto sustantivo: los neoliberales luchan por un mejor mundo para los ricos, mientras que los izquierdistas, así lo creo aún, para todos. Por eso, la crisis del socialismo real fue una tragedia para muchos, mientras que la del neoliberalismo lo es apenas para unos cuantos.” Los matones del capitalismo.

No hay duda que hay personajes pintorescos entre los liberales en el Perú, empezando por Aldo Mariategui. Pero de ahí a decir que los liberales luchan solo por los ricos es una forma de caricaturizar al adversario que es lo que precisamente critica el autor. Un poco de consistencia no vendría mal.

“Tafur sostiene que “Krugman no es liberal”. Me pregunto si lo ha leído alguna vez. El último libro de Krugman, al igual que su blog, se llama, justamente, “La conciencia liberal” (en castellano se titula “Después de Bush”). Que Krugman no “profese” el liberalismo de Tafur no lo hace menos liberal. Esta afirmación, al igual que esa otra que dice que Stiglitz “atraviesa por una crisis sicótica”, me recuerda a los comunistas soviéticos que acusaban a los disidentes de no ser “marxistas” para luego sostener que eran enfermos mentales e internarlos en clínicas psiquiátricas. Y porque el neoliberalismo es algo mucho más complejo de lo que dice Tafur, sospecho que lo que afirma lo convierte en una caricatura de marxista-leninista en pleno siglo XXI.” El fin del capitalismo utópico.

Adrianzen parece no conocer que la palabra “liberal” tiene un sentido completamente distinto en USA que en América Latina. Que alguien le avise por favor.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Lecturas sobre historia económica

Ando con escasez de tiempo, así que en vez de comentar un par de papers sobre historia económica solo los sugiero para sus lecturas del fin de semana. El primero es un paper sobre las causas institucionales de la gran hambruna de 1959-1961 en China escrito por Nancy Qian, profesora asistente de la Universidad de Yale, con Xin Meng y Pierre Yared. Qian estuvo presentándolo en el seminario de desarrollo el lunes pasado. El paper me parece interesante porque provee evidencia sobre que la tesis de Amartya Sen sobre las hambrunas; a saber, que las hambrunas ocurrieron en contextos en donde la producción de alimentos no habría experimentado una reducción radical, no tendría validez para el caso chino.

El otro paper es uno escrito por Mauricio Drelichman, profesor asistente de la Universidad de British Columbia y egresado de la maestría en economía de UdeSA, sobre deuda y default en la época del rey Felipe II de España. Drelichman estará presentando el paper en unos días en el seminario del departamento de economia de UdeSA y tiene varios papers interesantes sobre el tema de la colonia. Como para seguirle los pasos.

Bueno, diviértanse con la historia económica.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Curso INEI-CIES “Econometría Aplicada para la Investigación Económica”

Hace un tiempo atrás, escribí este post en el que recordaba como conocí mucha gente en San Marcos que quería dedicarse a la investigación pero que no encontraba oportunidades en una academia cerrada como la nuestra. Dicha situación se aplica por extensión a los egresados de otras universidades públicas y de provincias. Concluía aquel post de la siguiente manera:

“Por suerte, hay gente interesada en cambiar esta situación, entre los que me incluyo. Proveer de mejores herramientas a los estudiantes interesados en la investigación es el primer paso y hacia esa dirección hay que caminar. Apoyo a los talleres de tesis, facilitar acceso a bibliografía, cursos de econometría avanzada y ciclos regulares de seminarios y conferencias son cosas que se pueden hacer con un poco de voluntad y que serian de suma utilidad en esa dirección. Con un poco de esfuerzo deberíamos converger en un futuro no muy lejano a una situación en donde los egresados sanmarquinos que se dediquen a la investigación sean cada vez menos la excepción a la regla.”

En aquel entonces surgió la idea de hacer un curso de econometría orientado a la investigación en San Marcos, pero la idea fue evolucionando y haciéndose más compleja. A Freddy Rojas del Fondo Monetario Internacional le interesó la idea y al curso, que originalmente iba a ser solo de microeconometría, se la añadió todo un módulo de macroeconometría. Otros amigos se fueron sumando a la idea y llegaron Carlos Mendiburu del Banco Central de Reserva del Perú, Gustavo Leyva de la Universidad de Chile y José Valderrama de la Universidad de Lima, con lo cual se ampliaron los temas a cubrirse en el curso y se formó un equipo muy interesante. Todos tenemos en común el hecho de haber sido formados en universidades públicas del país y el haber completado estudios de postgrado en el exterior, además de experiencia de investigación en instituciones de primer nivel como el Banco Mundial, el Fondo Monetario, el Banco Inter-americano de Desarrollo, el Banco Central de Chile, el Banco Central de Reserva del Perú, entre otras. Gracias al apoyo del INEI y del CIES, el curso finalmente pudo concretarse luego de varios meses de preparación.

El curso se dictará entre el 5 y el 16 de enero y el publico objetivo del mismo son estudiantes de ultimo año y recién egresados de universidades públicas y de provincias del país. La idea del mismo es contribuir a la formación de investigadores en dichas universidades. Los detalles del proceso de selección, así como los contenidos a cubrirse durante el curso, están detallados en el programa adjunto (ver abajo). Para más detalles del contenido, ver también los programas originales de los módulos de microeconometría y macroeconometría. Es importante mencionar que el curso no tendrá costo alguno para los participantes seleccionados.

Es increíble la cantidad de tiempo que organizar una cosa como esta puede tomar, aunque la ayuda de mucha gente nos ha hecho las cosas más fáciles. Muchos colegas, profesores y amigos en Lima, Berkeley y Washington DC nos dieron comentarios sobre los contenidos, y muchas personas en San Marcos, la Agraria, el CIES y el INEI nos han apoyado con su tiempo durante diversas etapas de la organización del curso. Es nuestro deseo que este curso anime iniciativas similares en el país en otras areas del conocimiento, en especial para aquellos sectores que tienen menos oportunidades.

ACTUALIZACION

Nos llegan varias preguntas sobre este tema del horario. Esta en el programa, pero lo pongo aca de nuevo.

El horario del curso sera de 5:00 pm a 9:15 pm durante los dias de semana y las sesiones de STATA seran los sabados de 9:00 am a 1:00 pm. El lugar de clases sera la Escuela del INEI, que esta a la altura de la cuadra 2 de la avenida Arequipa.

Inscripciones, por aqui:

http://cies.org.pe/convocatorias/econometria-aplicada

Econometría Aplicada para la Investigación Economica (Final)

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Identification and Estimation of Causal Effects in Economics and Other Social Sciences

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Syllabus Macroeconometrics

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sábado, 14 de noviembre de 2009

El mito de la unidad de la izquierda

Si uno ubica el origen de la izquierda moderna en el Perú en la fundación del Partido Socialista por José Carlos Mariátegui allá por 1928, tomará nota que han pasado ya cerca de 80 años. Apenas dos años después de su fundación el partido adoptó el nombre oficial de Partido Comunista del Perú. Como menciona el informe de la CVR, el PCP tuvo un rol marginal dentro de la política del país mientras que el APRA, más a la izquierda en aquel entonces, canalizaba las demandas de los sectores populares del país. Así fue hasta 1962. La izquierda era una.

Es en aquel año en el que la izquierda sufre su primera división. Un grupo de sus militantes se separan del PCP y junto con algunos apristas disidentes se van a Cuba con la idea de entrenarse para una aventura guerrillera que, como casi todo lo que ha hecho la izquierda en el Perú, terminó en fracaso. En 1964, empieza la vocación divisoria de la izquierda: primero fue la división Bandera Roja versus Unidad, y luego del primero salieron Patria Roja y después Sendero Luminoso. A partir de Unidad surgió la llamada “nueva izquierda”, siendo los partidos más representativos el MIR y Vanguardia Revolucionaria. Y desde entonces la división de la izquierda ha sido la constante, salvo el breve periodo que sobrevivió con relativo éxito la Izquierda Unida entre 1980 y 1985-86.

Si uno hace un poco de números, es claro que -aun en su momento más exitoso- la izquierda no fue capaz de convocar a más de un tercio del electorado en el país. No tuvo la fuerza suficiente como para ganar la elección del 85, a pesar del desgaste de los partidos de derecha que gobernaron el país entre 1980 y 1985. Cerca del 70% del país no voto por ella en aquella ocasión.

Sin embargo, por alguna razón, los izquierdistas siguen añorando aquella experiencia. Nuevamente, el argumento es la unidad, como si automáticamente un candidato unitario fuese capaz de convertir el 1% que en su conjunto obtuvieron los candidatos de izquierda en las elecciones pasadas en un 30% como en el pasado. Algunos ven el giro a la izquierda en muchos de los países de la región, como una oportunidad para la izquierda local, y se lamentan que esta –por causa de sus divisiones- esté dejando pasar la oportunidad de llegar al poder.

Tengo la impresión de que muchos de los supuestos detrás de estas creencias no son válidos, en particular la idea de que el electorado en la región se ha movido a la izquierda. Efraín Gonzales de Olarte argumentaba en alguno de sus trabajos que en el caso peruano los electores suelen votar por la alternativa política que ocupe el centro electoral. Siguiendo la lógica de ese argumento, debería ser cierto que la mayoría de los votantes en el país se ubican al centro político y por tanto la única posibilidad real de la izquierda seria moverse hacia ese sector. De hecho, Ollanta Humala ha tratado de hacer lo anterior y habrá que esperar los resultados electorales del 2011 para juzgar si fue exitoso en esa dirección. Buena parte de la izquierda asume que sus banderas son compartidas por las mayorías nacionales y que por lo tanto lo central en su estrategia política se reduciría a articular una candidatura unitaria.

A partir de datos colectados por la Encuesta Ecosocial en el 2007, es posible armarnos una idea de las preferencias políticas de los peruanos y latinoamericanos. Como se observa en el gráfico, la mayor parte de los entrevistados en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú se ubican en el centro político. Si medimos el centro político por aquellos encuestados que en la escala del 1 al 10 seleccionan 5 y 6, donde 1 es extremo izquierda y 10 es extremo derecha, tendremos que cerca del 53% de peruanos se encuentran en dicho sector. Similar al 52% de Argentina y ligeramente superior al caso chileno (47%) y colombiano (49%) y algo lejos del brasileño (39%). Salvo el caso brasileño en donde el electorado tiene niveles de preferencia políticas más sesgadas a la izquierda, en la mayoría de los países pareciera ser que el electorado prefiere el centro político, lo cual sugiere que en realidad el giro a la izquierda seria más bien un giro de los partidos de izquierda al centro. Dejo a mis amigos politólogos testear la validez de mi hipótesis.

Si el giro a la izquierda no es tal, entonces es difícil que aun una candidatura unitaria de la izquierda pueda ganar. El centro político está sobre poblado y es difícil que los candidatos de izquierda como Humala, Arana o cualquier otro sean vistos por el electorado como alternativas de centro cuando hay un Toledo o un Castañeda peleándose esa posición.

Sin embargo, la izquierda en el Perú seguirá soñando en llegar al poder como su pares en otros países de la región. Mi hipótesis es que, si ello llegase a ocurrir, no será necesariamente por la conformación de una candidatura unitaria.

Actualización I

Silvio Rendon y Farid Matuk hacen algunas precisiones sobre el divisionismo de la izquierda.

Silvio:

“Las izquierdas siempre presentaron divisiones y orígenes diversos, medio siglo antes de los sesentas.

El APRA fue un movimiento de izquierdas. De hecho fue fundada antes que el PSP de Mariátegui, como una escisión donde Mariátegui, inicialmente aprista, quedaba fuera. He ahí una división. (Antes tenemos a los anarquistas de comienzos de siglo, la mayoría de los cuales se incorporan al APRA, superados por la influencia de la revolución rusa y mexicana). En 1930 hay otra división, entre el PCP de Eudocio Ravines y el PSP de Luciano Castillo (influyente en Piura, entre los trabajadores petroleros de la IPC).

En 1947 se funda el POR, de orientación trotskista, al que se suman varios ex-apristas en los cincuentas, notablemente Ismael Frías. Varios apristas renuncian al APRA en esa época: Ciro Alegría, Magda Portal, Alberto Hidalgo.

En los sesentas tampoco todos los grupos salen del PCP o del POR, sino del APRA (el MIR) o de Acción Popular (Acción Popular Socialista y Vanguardia Revolucionaria), la Democracia Cristiana o el Movimiento Social Progresista. Es decir, no hay un origen único, comunista, en las izquierdas. Más bien hay orígenes diversos y paralelos, con una competencia por el espacio de izquierdas: Hugo Blanco regresa al Cusco con un nuevo discurso a desafiarle el terreno a los incumbent del PCP y logra tener mayor influencia. Hoy ocurre algo así con Arana vs. Humala, pero todavía queda por ver cómo se juegan las cartas en esa lid...”

Farid:

“Durante el gobierno de Bustamante y Rivero, la izquierda ya estaba dividida, como ejemplo esta el GOM (Grupo Obrero Marxista).

Para 1978, la izquierda obtiene 8% de los votos, y la ultra izquierda obtiene 12% (FOCEP y UDP). En 1980 la ultra izquierda obtiene otra vez 12% (PRT, UDP, y UNIR).

A nivel mundial nunca la ultraizquierda había obtenido una incidencia electoral tan alta como en Perú en 1978 y 1980. Pero luego la aparición de SL y MRTA, generó un conflicto armado dentro de la ultra izquierda.

Al cual se suma la represión estatal a las organizaciones legales de la izquierda en general; que trae como corolario la desaparición de la ultraizquierda tal como la definió SINAMOS.”

Polarización Política en América Latina height="500" width="100%" > value="http://d1.scribdassets.com/ScribdViewer.swf?document_id=22552305&access_key=key-ldu79c4g3invmmgwhzp&page=1&version=1&viewMode=list">

jueves, 12 de noviembre de 2009

Último Número del Journal of Development Economics


Acaba de salir el último número del Journal of Development Economics, probablemente el field journal más importante en el tema.

http://www.sciencedirect.com/science/issue/5936-2010-999089997-1558282

1.Editorial Board
Page IFC
2.Changing aid regimes? U.S. foreign aid from the Cold War to the War on Terror
Pages 185-197
Robert K. Fleck, Christopher Kilby
3.Inflation targeting in emerging economies: Panel evidence
Pages 198-210
Ricardo D. Brito, Brianne Bystedt
4.Informal self-employment and macroeconomic fluctuations
Pages 211-226
Norbert M. Fiess, Marco Fugazza, William F. Maloney
5.Sudden stops: Determinants and output effects in the first era of globalization, 1880–1913
Pages 227-241
Michael D. Bordo, Alberto F. Cavallo, Christopher M. Meissner
6.Does foreign direct investment promote growth? Exploring the role of financial markets on linkages
Pages 242-256
Laura Alfaro, Areendam Chanda, Sebnem Kalemli-Ozcan, Selin Sayek
7.Export promotion agencies: Do they work?
Pages 257-265
Daniel Lederman, Marcelo Olarreaga, Lucy Payton
8.Chronic and transient poverty: Measurement and estimation, with evidence from China
Pages 266-277
Jean-Yves Duclos, Abdelkrim Araar, John Giles
9.Teacher unions, teacher pay and student performance in India: A pupil fixed effects approach
Pages 278-288
Geeta Kingdon, Francis Teal
10.Trade, democracy, and the gravity equation
Pages 289-300
Miaojie Yu
11.It matters where you go: Outward foreign direct investment and multinational employment growth at home
Pages 301-309
Peter Debaere, Hongshik Lee, Joonhyung Lee
12.Estimating the private benefits of vaccination against cholera in Beira, Mozambique: A travel cost approach
Pages 310-322
Marc Jeuland, Marcelino Lucas, John Clemens, Dale Whittington
13.Remittances to Latin America from migrants in the United States: Assessing the impact of amnesty programs
Pages 323-335
Catalina Amuedo-Dorantes, Francesca Mazzolari
14.Sovereign defaulters: Do international capital markets punish them?
Pages 336-347
Miguel Fuentes, Diego Saravia
15.Group lending and individual lending with strategic default
Pages 348-363
Bharat Bhole, Sean Ogden

martes, 10 de noviembre de 2009

El cuento de la boca del cocodrilo

Leo en la última columna de mi columnista favorito, Humberto Campodonico:

“En el 2008, último año del “boom” de crecimiento económico, la participación de los salarios en el PBI continuó cayendo, como ha sucedido indefectiblemente cada año desde el 2002, cuando representaba el 25% del PBI. Hoy la cifra es de solo el 20.9%. Lo exacto inverso ha sucedido con las ganancias empresariales, pues el excedente de explotación subió de 58.7% del PBI en el 2002 a 63% en el 2008.

Estos datos (que acaban de ser publicados por el INEI) demuestran claramente que la distribución de los beneficios del “boom” no favorece a los asalariados, que cada vez reciben un pedazo más chico de la torta nacional. Al analizar lo que ha sucedido desde 1991 hasta la fecha, vemos que los trabajadores han perdido 9.2% del PBI (30.1 menos 20.9), lo que equivale a un menor ingreso de los asalariados de S/. 34,375 millones, solo en el 2008 (el PBI del 2008 fue S/. 377,500 millones).

De su lado, el excedente de explotación (que incluye el ingreso de los independientes) ha aumentado su participación en 10.3% del PBI desde el 2001 (63.0 menos 52.7), lo que equivale a un mayor ingreso de S/. 39,000 millones (también, solo en el 2008). Más claro, ni el agua. La boca de cocodrilo ha crecido aún más en el 2008 (ver “Se abre más la boca del cocodrilo, 6/04/09 y 12/11/2007, en www.cristaldemira.com).” Ya no puede más la boca del cocodrilo.

Más adelante, nos dice lo siguiente:

Estas cifras también demuestran que las quejas de los empleadores con respecto a los “sobrecostos” laborales son falsas, lo mismo que la supuesta “rigidez” de la legislación. Nada que ver. Desde que Fujimori cambió las leyes laborales después del 5 de abril de 1992, poco o nada se ha hecho para mejorarla.”

Me sorprende la facilidad con la que algunos analistas económicos cometen errores que serian imperdonables aún para estudiantes de pregrado. Sin embargo, en vez de maletear al autor del artículo de marras (el lector interesado puede buscar bajo la etiqueta narradores de cuentos en este blog), supongamos que usted amigo lector es un investigador serio que se encuentra con los datos mencionados por Campodónico y quiere utilizarlos como evidencia para probar la falsedad de la hipótesis de que los sobrecostos laborales constituyen una restricción para la generación de empleo en una economía como la peruana.

Lo primero que haría cualquier investigador serio, seria estudiar los datos con que cuenta. Tomaría nota que entre 1993 y el 2003 la participación de los salarios en el PBI fue esencialmente la misma (25%), lo que –teniendo en cuenta que dicho periodo se caracterizo por altas tasas de crecimiento- significa que la masa salarial estuvo creciendo. Notaria también que, dado que entre el 2003 y el 2008 la participación de los salarios cae, no se puede descartar que la masa salarial haya crecido o se mantenido constante. Para tener una imagen más certera de la distribución de la torta, debería tener alguna idea de la composición de cada sector, saber cuál es la fracción de la población que pertenece a cada grupo.

Ahora, ¿significa esto que la distribución de los beneficios no han beneficiado a los asalariados? Los datos solo sugieren que en términos relativos la participación de los salarios en el PBI ha caído. Para argumentar que los asalariados se han visto perjudicados, necesitaríamos evaluar el tamaño de la fuerza laboral asalariada. Si la proporción de asalariados dentro de la fuerza laboral se mantiene constante y el tamaño de la torta es fijo, entonces la caída la participación de los salarios en el PBI efectivamente se traduciría en un deterioro del bienestar para los asalariados. Sin embargo, lo cierto es que la masa salarial ha venido creciendo y los cambios radicales ocurridos en el país a partir de la implementación de las reformas de mercado alteraron la estructura del mercado laboral. En particular, una fracción de la fuerza laboral asalariada se movió hacia el sector informal. Sin mayores detalles, es muy poco lo que podemos afirmar.

Noten que dentro del excedente de explotación están precisamente incluidos los ingresos de los independientes, como menciona Campodónico sin casi darle importancia. Dado el crecimiento del producto y el incremento de la participación del excedente, ciertamente este sector se ha beneficiado particularmente en estos últimos años. Pero en una economía en la que los asalariados son apenas el 40% de la fuerza laboral, el incremento del excedente de explotación podría estar reflejando también un incremento de las ganancias del sector informal. Nuevamente, sin mayor información al respecto es difícil saber qué está pasando. Podría ser que los ingresos de los pequeños productores estén estancados y el incremento del excedente de explotación refleje exclusivamente el incremento de las ganancias de la mediana y gran empresa. Sin datos más desagregados, no puede saberse.

Debería quedar claro que los datos presentados no necesariamente sugieren un deterioro de distribución en el país. Dado que buena parte de los pobres trabajan en pequeñas unidades productivas urbanas y rurales, el incremento del excedente de explotación podría estar asociado con la mejora de sus niveles de vida. De hecho, ello sería consistente con estimados que sugieren que los ingresos de los deciles más pobres han venido creciendo más rápido que los ingresos de los deciles más ricos (ver este post). Los argumentos de Campodónico tendrían sentido en una economía con altos niveles de formalidad en donde los asalariados sean mayoría dentro de la fuerza laboral. En ese contexto, la caída de la participación de los salarios en el PBI podría estar asociada con una reducción en el bienestar de los trabajadores. Alternativamente, tendrían sentido bajo una concepción muy pesimista sobre la informalidad.

En suma, en ausencia de información detallada, los datos presentados no son suficientes para respaldar los argumentos de su autor. Mucho menos para “probar” la falsedad de la hipótesis que sugiere que los sobre-costos laborales operan como una restricción a la creación del empleo. De hecho, alguien podría argumentar que la caída de la masa salarial y el incremento del excedente de explotación son consistentes con la existencia de barreras a la contratación debido a los sobre-costos laborales. El argumento seria que, asumiendo que dichos costos son altos, el crecimiento del producto observado en los últimos años habría estado asociado con un incremento de la demanda de fuerza de trabajo de los independientes, cuyos ingresos se recogen en el excedente de explotación. Los altos costos laborales desalentarían la contratación formal y alentarían la informal, lo cual sería consistente con el cuadro presentado en el artículo.

Entonces, ¿qué queda del argumento del artículo en cuestión? No mucho. Ninguno de los argumentos fundamentales sugeridos por el autor pueden ser sostenidos con estos datos. Es solo una relación empírica que amerita un estudio más cuidadoso y menos sesgado. Algo que a veces es difícil de encontrar en columnas de periódico como esta.

domingo, 8 de noviembre de 2009

El Efecto De Soto

Hace unos días Martin Tanaka publicó un artículo comentando acerca de la nueva edición del Otro Sendero. Casualmente el lunes pasado estuvo Maitreesh Ghatak de la London School of Economics and Political Science presentando un paper titulado “The de Soto Effect” en el seminario de desarrollo aquí en Berkeley. El problema que el paper trata da abordar es el hecho de que la teoría de De Soto, a pesar de ser atractiva y bastante intuitiva, no había sido formalizada de modo tal que sea posible evaluar su lógica económica con detalle.

Como es ampliamente conocido, la idea básica de De Soto es que la expansión de los derechos de propiedad facilitaría la expansión de la riqueza de los pobres mediante el acceso a los mercados de créditos. Hasta ahora, la literatura se había enfocado en evaluar empíricamente la validez de la forma reducida sugerida por De Soto; a saber que la formalización de los derechos de propiedad facilita el acceso al crédito. La evidencia empírica existente parece sugerir que dicho efecto es, en el mejor de los casos, muy débil.

Así por ejemplo, un estudio de Erica Field de Harvard University, por ejemplo, encuentra un efecto significativo de la titulación de los predios urbanos en el Perú sobre la inversión en las viviendas, pero sin que esta inversión haya sido financiada por medio del acceso al mercado de crédito. Un estudio más reciente de Oswaldo Molina y Mans Soderbom utiliza una base más actualizada a la usada originalmente por Field y si encuentran un efecto positivo, el cual además es de largo plazo. Finalmente, un estudio para Argentina elaborado por Sebastian Galiani (mi profesor de microeconometría en la Universidad de San Andrés y ahora profesor de Washington University at Saint Louis) y Ernesto Schargrodsky de la Universidad Torcuato Di Tella explotan un experimento natural en una barriada en Buenos Aires en donde la asignación de los derechos de propiedad es exógena. Los autores encuentran que el efecto de la titulación sobre el acceso al crédito es modesto.

No obstante la escasez de evidencia empírica que soporte sus teorías, lo cierto es que De Soto ha sido muy efectivo en promover sus ideas y varios países del orbe han puesto en práctica sus recomendaciones. Sin embargo, volviendo al paper de Gathak, la ausencia de un marco formal para evaluar las implicancias de las ideas de De Soto hace difícil hacer una evaluación de las mismas. Es claro que De Soto asume implícitamente demasiadas cosas que podrían explicar la magnitud del efecto que los estudios empíricos sobre el tema vienen encontrando. Así por ejemplo, es claro que De Soto asume implícitamente que los mercados de créditos son competitivos, con lo que –ceteris paribus- la mejora de los derechos de propiedad debería mejorar el acceso al crédito al poder los pobres utilizar sus propiedades como colateral.

Es difícil describir un modelo teórico en un post (en otras palabras, lean el paper!), pero la idea básica del mismo es que existen dos efectos básicos asociados con un proceso de mejora de los derechos de propiedad como el sugerido por De Soto:

a) Un efecto eficiencia, que es el que De Soto enfatiza, que consiste básicamente en un incremento del valor del colateral de los pobres y una mejora en las condiciones de acceso a los mercados de crédito (reducción del spread, incremento de montos prestables, etc); y

b) Un efecto predatorio, que esta presente cuando la competencia en el mercado de crédito es débil y la creación del colateral puede estar asociado con el incremento del poder de mercado del prestamista, el cual puede forzar al prestatario a poner mayor parte de su riqueza como colateral, lo cual tiene un efecto negativo sobre el bienestar de estos últimos.

Evaluar la relevancia de este último efecto es, ciertamente, una cuestión empírica. Tengo la impresión que Gathak sobre-estima la importancia de este efecto, aunque durante el seminario Pranab Bardhan mencionó el caso de algunos países en donde pareciera ser que los programas de titulación tuvieron efectos nocivos sobre los pobres porque la formalización de la propiedad hizo más sencillo la venta de sus propiedades. En el caso concreto del Perú, esto no parece ser el caso.

Sin duda, aun estamos en un área en la cual falta mucho por investigar. Aun no sabemos bien porque los derechos de propiedad parecen no tener los efectos esperados en términos de acceso a los mercados de crédito. Aunque tengo la impresión que cualquiera que trabaje en el negocio de microcrédito concordará conmigo en que la posesión de un título de propiedad es tal vez lo último que uno toma en cuenta a la hora de aprobar una solicitud de crédito. De hecho mi primer trabajo, allá por el año 2000, fue en el Cono Norte de Lima en un programa de una ONG orientado al acceso al crédito de pequeños comerciantes y recuerdo que la concesión de créditos dependía crucialmente de la habilidad del prestatario de probar el acceso a un flujo constante de ingresos. En contexto con muchas asimetrías de información, son varios los factores que influyen en la decisión de conceder un crédito, siendo tal vez el acceso a un título de propiedad una variable más en esa dirección.

Como dirigía Figueroa, siguiendo a Georgescu-Rogen, todavia estamos ante una realidad sin teoría.

ACTUALIZACION

Mas sobre el tema:

"El Otro Sendero, hoy" de Nelson Manrique

http://www.larepublica.pe/columna-en-construccion/10/11/2009/el-otro-sendero-hoy

"El Viejo Sendero" de Federico Salazar

http://www.larepublica.pe/contrapelo/08/11/2009/el-viejo-sendero

"El Misterio del "Otro" Capital" de Carlos Del Carpio.

http://grancomboclub.com/2009/11/el_misterio_del_otro_capital.html

"Desarrollo, Propiedad Privada y Diseño Institucional" de Citoyen.

http://www.lorem-ipsum.es/blogs/laleydelagravedad/2009/11/propiedad-y-diseno-institucional.html

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Narradores de cuentos: Nicolas Lynch

Esta es una nueva sección del blog. El narrador invitado de hoy es Nicolas Lynch. Si usted, estimado lector, es fanático de las teorías conspirativas no puede perderse este post! Lynch es conspiración pura!

“Los ataques a la libertad de las personas ocurridos desde diversas instancias de poder estatal en los últimos días, en especial a la libertad de la mujer para decidir sobre su propio cuerpo, no son asuntos aislados. Ellos responden a una marea reaccionaria a la cual le es insuficiente terminar con los derechos sociales y restringir los derechos políticos de los ciudadanos, ahora deben limitar su libertad personal para poder afirmar su dominación…

Pero no contentos con ello, necesitan el control de nuestros cuerpos. Quieren reprimir con la ley el deseo sexual de mujeres y hombres. No solo reprimen por hambre y con balas sino que les aterra el orgasmo y quieren terminar con él. Definitivamente las fuentes de vida, el placer erótico entre ellas, no están en sus planes. No es curioso que los mismos que están a favor del capitalismo salvaje y en contra de la protesta social sean también los que se oponen a la despenalización del aborto y al libre uso de la píldora del día siguiente.” Quieren nuestros cuerpos.

Ahora el neoliberalismo malo se mete en nuestras camas. Hay que avisarle a Willianson que incluya esto en su descripción del Consenso de Washington!

“La profunda crisis de representación por la que atravesamos, que es uno de los ejes de la quiebra política actual, tiene una de sus raíces fundamentales en la imposición de un programa económico neoliberal en los años 90, que inaugura Fujimori pero que continúan Toledo y García. Este programa era una de las salidas al descalabro económico al que el primer García había llevado al Perú, pero no la única. Se escogió la receta brutal porque era la más rentable para los ricos, en un momento en que los pobres, por la división de IU, las sucesivas derrotas del movimiento popular y el constante asedio terrorista, no tenían posibilidad de reaccionar…

Pero este funcionamiento económico fue posible porque, en especial desde el golpe de Estado, se estableció una relación entre los grandes empresarios y el poder de turno que se ha caracterizado porque la ganancia no está determinada por la productividad de los factores de producción sino por la cercanía con el poder político. He llamado a esta economía política “capitalismo de amigotes” para señalar una relación perversa entre economía y política que impide nuestro desarrollo y nos lleva a la república de la corrupción.” Economía sin política no existe.

Una interpretación alternativa seria que la crisis de representatividad fue básicamente endógena. La implementación del modelo liberal no encontró resistencia porque los actores asociados al modelo estatista habían caído en desgracia. Mi buen amigo Carlomagno Salcedo ha escrito una serie de post analizando las explicaciones de la crisis del sistema de partidos. Tengo la impresión de que las tesis de Lynch no gozan de consenso. Por otro lado, lo del capitalismo de amigotes es bastante viejo, y por suerte gente seria está estudiando el tema. Ver los trabajos de Sthephen Haber, profesor de Stanford University que precisamente tiene un libro titulado "Capitalismo de Amigotes y Crecimiento en America Latina: Teoria y Evidencia" (se pueden descargar los capitulos gratis). Hay que avisarle a Lynch que le ganaron con la categoría.

“¿Podemos desligar estos escuadrones de la muerte del golpe de Estado del cinco de abril y del modelo económico neoliberal? No, de ninguna manera. El golpe, que es el mayor crimen que un gobernante puede cometer contra el Estado democrático, fue indispensable para encubrir y continuar la “guerra sucia” en curso. Y no sólo se trató, como quieren hacernos creer algunos incautos del período abiertamente dictatorial entre abril y diciembre de 1992, no nos olvidemos de todas las patrañas del CCD, Parlamento títere de la dictadura, para encubrir los crímenes que justamente acaban de ser sentenciados. Pero el terror de Estado que tuvo en los crímenes juzgados sus acciones más conocidas, fue también indispensable para aplicar el ajuste económico o la terapia de shock, esa forma de terror colectivo como señala Naomí Klein. ¿Cómo fue posible que se produjera esa expropiación masiva de los derechos sociales a la mayoría ciudadana, así como la privatización de los recursos públicos a través de procesos amañados a favor de una pequeñísima minoría de empresas principalmente extranjeras? Porque existía un Estado que aplicaba el terror, selectiva y colectivamente, y porque los que nos oponíamos sabíamos que nos jugábamos el trabajo e incluso la vida. En otras palabras, el Fondo Monetario Internacional y los tecnócratas y empresarios que lo apoyaban necesitaban su Fujimori y su Montesinos, su Cantuta y su Barrios Altos.” ¿Quién necesitaba Barrios Altos y Cantuta?

Esta es de antología. Las reformas liberales sucedieron en toda la región y no se requirieron de escuadrones de la muerte para su implementación. Basto con el desastre de los gobiernos populistas.

La próxima semana, el narrador de cuentos invitado es Javier Diez Canseco. No se lo pierdan!