lunes, 11 de agosto de 2008

Los Fusilamientos del Che: Una entrevista al sacerdote que acompaño a los ejecutados

Hace un tiempo atrás encontré en la web esta entrevista que le hacen unos disidentes cubanos a un padre vasco que estuvo con los condenados a pena de muerte por la revolución en sus primeros meses. Esta entrevista es de diciembre del 2006, y recuerdo que hay una alusión a este sacerdote en el articulo de Álvaro Vargas Llosa sobre el tema al que recuerdo que mucha gente resto valor por acusarlo de simple propaganda anti-castrista. Este sacerdote vasco (ex, en realidad) narro sus experiencias en un libro recién publicado, y narra con detalle la crueldad con la que los revolucionarios mandaron al paredón a las fuerzas de Batista y de paso a muchos inocentes, como es el caso de un joven de 16 acusado de traidor. Transcribo esa parte de la entrevista:

"Dr. Guillermo Toledo: Veamos este caso Padre, de este niño, de este muchacho, que usted escribe en su libro:
Ariel Lima fue condenado a muerte, lo mantuvieron como una semana en la galera de la muerte, apenas hablaba, vivía enajenado, vacio de si mismo, perdida la mirada, como ausente de lo que le estaba pasando, los demás prisioneros lo veían tan niño, tan solo, tan necesitado, le prometí que hablaría con Ernesto Che Guevara e intercedería por el. Fui a hablar con Ernesto Che Guevara y el me dijo que eso lo decidía el Tribunal de Apelaciones quien decidía eso y me preguntó por qué debía anular la sentencia. Le dije:
- Por dos razones, una por sentimiento humano por sus solo 16 años, la segunda por sagacidad política, porque al otro día de la muerte de este niño, la prensa mundial, en Estados Unidos, América Latina y Europa hablaría de que la revolución cubana carecía de sentimientos y que juzgaba por igual a adultos que a menores y que esto muy poco beneficiaria a la revolución. Inútil, a más compasión que se le pedía al Che, con más crueldad respondía. En la vista se decidiría. Fui a la vista de apelaciones, el Che sabía por qué estaba allí. La vista apenas duró media hora… ratificada la sentencia, sería fusilado aquella misma noche. Cuando terminó me vio en la puerta saliendo con su comitiva, me dio un saludo y salió. En su camino a la Comandancia… una mujer corrió al frente de ellos y se postró en el suelo delante de todos ellos. Alguien le dijo:
- Es la madre de Ariel Lima… Le dijo con cinismo:
- Le recomiendo que hable con el Padre Javier Arsuaga, es un maestro consolando. Me miró y en tono burlón me dijo:
- Es suya. Le ayudé a levantarse del suelo y le aconsejé que se retirara a su casa le dije:
- Señora trate de superar su tragedia y de seguir viviendo sin su hijo, encomiéndese a Dios. Nunca más vi a esa mujer…Esa noche odié al Che.
Dr. Guillermo Toledo: Padre que nos puede decir de Ariel Lima.
Don Javier Arsuaga: Ariel Lima era un muchacho revolucionario, lleno de sueños, luchó contra Batista. Los de Batista, lo torturaron para que hablara… nunca lo hizo, hasta que un día… esto... el me lo contó de sus propios labios, le dijeron:
- Tú vas a hablar… Le llevaron a su madre y delante de el, la comenzaron a desnudar y le dijeron:
- Tú sabes lo que vamos a hacer con ella… Cuando el muchacho vio efectivamente lo que estaban haciendo, el muchacho habló y naturalmente dijo que querían que dijera. Naturalmente nunca salió del cuartel y cuando triunfa la revolución nunca más salió del cuartel, porque había traicionado a sus compañeros y entonces de ahí, lo enviaron a la Cabaña. No era ni de uno ni de otros, estaba solo, no tenia amigos, era una tristísima figura y estaba tan enajenado... que no se daba cuenta que lo estaban”.
Confesiones de un Sacerdote.

Antes de que los simpatizantes con Cuba me tiren dardos, quisiera plantear algunas cuestiones:

a) Ciertamente, los que entrevistan al sacerdote no son neutrales. Son disidentes interesados en hacer evidente lo sanguinario del régimen. Sin embargo, eso importa muy poco en la medida que es una entrevista a un tercero. No faltara por ahí un amante de las teorías conspirativas que dirá que el sacerdote en realidad es un infiltrado de la CIA o que escribió el libro financiado por los cubanos en Miami. Cual será la motivación del sacerdote para escribirlo, no lo se, pero me parece que -mas allá de algunas exageraciones de los entrevistadores, los argumentos del ex-sacerdote parecen bastante creíbles y coherentes con lo que sabemos de Cuba a través de organismos de DDHH como Amnistía Internacional.

b) Es interesante saber que la pena de muerte rige en Cuba hasta ahora. Como conciliara parte de nuestra izquierda su oposición a la pena de muerte con su simpatía con un régimen que la ha usado intensivamente.

c) De la entrevista se desprende claramente que la mayoría de los fusilados no tuvo derecho a un debido proceso, es decir, una violación a sus derechos humanos que los privo de la vida. Cuestionamos a Fujimori por sus execrables violaciones a los derechos humanos como la que ocurrió en el Penal Castro Castro al matar a acusados de terrorismo, y sin embargo nos hacemos de la vista gorda con los crímenes de la revolución. Ellos si pueden violar los derechos humanos.

Siempre me ha sorprendido la forma en que buena parte de la izquierda, incluida la mas inteligente, no ha logrado desmarcarse del Che Guevara. Sigue siendo un ídolo, cuando bajo cualquier parámetro podríamos considerarlo como responsable por la comisión de crímenes de lesa humanidad. Hace un tiempo, discutiendo sobre el tema en una lista colectiva, trazaba el paralelo entre las ejecuciones extrajudiciales en el Penal de Castro Castro cometido durante los primeros días del régimen de facto de Fujimori y las ejecuciones después del triunfo de la revolución en Cuba. Es interesante como al justificar los crímenes de la revolución los argumentos de la mayoría de izquierda no se diferencian mucho de los esbozados por quienes pretenden justificar las violaciones de los DDHH cometidos por agentes del Estado durante la lucha contra Sendero Luminoso. En un debate virtual al respecto, comenté lo siguiente:

“Respecto a la revolución cubana, también creo que es necesario diferenciar. No conozco al detalle la historia, pero por lo que he podido leer fue una causa justa. Acabar con régimen opresor e injusto es ciertamente valido. Pero lo que reprocho de la revolución cubana no es eso, sino lo que vino después. La supresión de libertades y violaciones de los derechos humanos que vinieron después no tienen justificación alguna, y el Che fue ciertamente un violador de los derechos humanos que, de vivir hoy, debería estar en prisión por crímenes de lesa humanidad.

Para ponerlo con un ejemplo. Si el Che viviera hoy e hiciera lo que hizo, ¿que lo diferenciaría de Fujimori? A Fujimori lo queremos ver tras las rejas por haber dirigido un estado mafioso que violo los derechos humanos. El Che también formo parte de un régimen que violó los derechos humanos, en donde el Estado decididia sobre la vida de los partidarios del régimen de Batista que no tuvieron las garantías básicas para juicios justos y que fueron ejecutados en juicios sumarios. ¿Que diferencia hay entre eso y la matanzas dirigidas por el Estado Peruano sobre acusados de terrorismo sin que mediaran juicios justos de por medio y sin respeto a los derechos humanos fundamentales? Yo creo que ninguna. Es difícil entender como hay quienes quieren meter preso a Fujimori por responsable intelectual de violaciones de derechos humanos mientras que ven como icono de justicia social a un violador de derechos humanos que no solo fue autor intelectual sino también ejecutor directo de dichas violaciones.

El argumento de que eran otros tiempos en endeble, no solo por la cercanía histórica, sino porque los principios universales de derechos humanos estaban consagrados mucho antes de la revolución cubana. Si el Che hiciera hoy lo que hizo, debería estar preso por crímenes de lesa humanidad, y no retratado en cuadros o en los polos que usan algunos jóvenes despistados.”

Hay un argumento más al que se suele recurrir para justificar al Che, y tiene que ver con la renuncia personal. Sobre el tema, comente en el mismo debate virtual lo siguiente, respondiendo la intervención de una figura de izquierda reconocida en el medio:

“Dices lo siguiente:
"Si muchos rescatamos su figura, es por su consecuencia: no se ven todos los días, ni todas las décadas, dirigentes políticos dejando una vida de comodidades por sus creencias".

Entiendo que la figura del Che es rescatable para ti (te incluyes) y para otros por la renuncia personal. Me pregunto si podríamos decir lo mismo de muchos senderistas. Muchos de ellos también renunciaron a mucho para llevar a cabo sus ideales revolucionarios. Debes tu estar mucho mas familiarizado tu que yo con la historia de muchos militantes jóvenes de la izquierda que dejaron sus cómodas vidas en las ciudades y se unieron a Sendero por que creían en la revolución. Pregunto: ¿eso los hace iconos a seguir? Si alguien renuncia a comodidades para lograr la justicia social por métodos absurdos y violentos no debería merecer el mayor respeto solo porque su renuncia a llevar una vida más cómoda. No creo que tenga mucho sentido evaluar la significancia histórica de una persona solo en función a lo que renuncia dejando de lado -en este caso- las violaciones de derechos humanos que cometió. No creo que una vida menos cómoda valga mas que la vida de un ser humano, así sea este el seguidor de un opresor como Batista. Por lo menos no, si creemos realmente en los derechos humanos como valor universal.

Creo que, si realmente creemos en la justicia social y en el respeto fundamental de los derechos humanos de la gente, nuestros iconos deberían ser consecuentes con ello. Creo que en ello concordaras conmigo.”

Confieso estar decepcionado aun de la izquierda mas avanzada que tenemos en el país por esta incapacidad de ser coherente con su discurso pro derechos humanos y su reticencia a conservar por iconos a figuras que flaco favor le hacen a quienes consideramos a los derechos humanos como un valor universal. No veo a mucha gente en la derecha peruana reivindicando abiertamente a Fujimori o a Pinochet, como si lo hace la izquierda con el Che Guevara. Parafraseando un post que sobre el tema escribiera hace un tiempo atrás Silvio Rendón, hay mitos que matan.

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