De un tiempo a esta parte, muchos han empezado a hablar del llamado “socialismo del siglo XXI”, sobre todo a partir de la experiencia chavista en Venezuela. Algunos otros, animados por lo anterior, vienen discutiendo los fundamentos conceptuales y teóricos de esta nueva versión del socialismo. El termino como tal, fue acuñado por Heinz Dieterich Steffan en 1996 en un trabajo titulado “El Socialismo del Siglo XXI” que esta disponible en la web para los interesados. En realidad, el trabajo de esta autor no ofrece mucho en términos conceptuales, por lo que no constituye en si una reformulación sofisticada del viejo socialismo teórico ramplón. Mucho menos en lo económico, en donde el autor sugiere una propuesta muy gasesosa de “economía de los valores”, que no es mas que un regreso acrítico a la teoría del valor de Marx en vez de la ley de la oferta y la demanda. En síntesis, no hay mucha novedad y por eso el socialismo –a mi entender- no ha podido aun ser rescatado del basurero de la historia de las ideas como pretenden sus seguidores contemporáneos. Aquí van algunos comentarios a algunos lugares comunes que uno escucha de los pseudo-teóricos socialistas modernos:
a) El primer comentario tiene que ver con esta idea de que el socialismo como tal se encuentra actualmente en el "basurero de la historia de las ideas". Ciertamente, el socialismo tiene sus defensores y en algunos lugares hay presidentes que se reclaman socialistas. Pero eso no significa que el socialismo tenga una base teórica respetable detrás de esa praxis política, y como diría Adolfo Figueroa, no hay mejor manera de ser prácticos que con una buena teoría. Nuestros socialistas de la región no la tienen, por eso que en la practica hacen cualquier cosa en la economía (sino vean a Kichner en Argentina o Chavez en Venezuela) o simplemente siguen los criterios básicos de la economía de mercado (aunque no les guste, liberal) como es el caso de los chilenos. En ese sentido, mi afirmación es simplemente una descripción, pues no hay teoría socialista seria (en un sentido que definiré luego) que respalde esa praxis política, y la que hubo simplemente cayo en desuso, al basurero de la historia de las ideas, junto a la alquimia, la astrología, y esperemos que prontamente, el psicoanalisis. De hecho, si eso no fuera cierto, no tendría sentido debatir sobre su construcción teórica, pues es lo que implícitamente se sugiere cuando reclama que la tarea teórica del momento construir un socialismo del siglo XXI.
b) Ciertamente el socialismo fue mucho mas que Rusia (en donde fracaso) y China (en donde sensatamente dieron vuelta al mercado y ahora es la economía que más crece). Sin embargo, desde el punto de vista teórico eso no importa mucho. Lo que importa aquí es el fracaso teórico. Y, a pesar de que los socialistas han levantado la cabeza y ganan posiciones en el terreno político, están en la incomoda posición de que no tienen una visión de mundo alternativa a la liberal sustentada en una nueva lectura de la realidad.
c) Mas allá de unos cuantos intentos de acomodo en las ciencias sociales blandas como la historia y la sociología, en las ciencias sociales fuertes como la economía, los enfoques socialistas están simplemente desterrados debido a su inutilidad, por no mencionar las ciencias naturales en donde los métodos marxistas inspirados en el materialismo dialectico harían soltar carcajadas a los intelectuales mas serios. Sino, ¿alguien podría decirme cual es el fundamento teórico para la organización económica de la sociedad en el socialismo actual? ¿Planificación centralizada de los medios de producción todavía? Simplemente no tienen nada, ante el fracaso de esos esquemas de planificación, no han sugerido una alternativa para la organización económica de la producción y distribución que signifique un reto al mercado. Por eso sugeriría una re-lecturas socialista en el plano económico, pues esa es precisamente la debilidad más grande de los socialistas post-caida del muro. Se quedaron sin teoría económica, por no mencionar teoría política, su teoría de la historia y demás.
d) El rigor en la ciencia no lo define el gusto ni las preferencias políticas. Ciertamente, no existe un criterio de demarcación entre lo científico y no científico que este exento de problemas filosóficos. Sin embargo, si existen ciertas pautas y reglas que hacen que no cualquier cosa pase por científica, y en todas ellas a los socialistas les va muy mal, demasiado mal diría yo, tanto que uno llega a sentir compasión y vergüenza ajena. El criterio básico es que las teorías científicas deberían ser pasibles a un mecanismo de contrastación empírica, mecanismos que han ido evolucionando, pasando desde la verificación positivista propuesta por los filósofos del Circulo de Viena hasta el falsacionismo sofisticado sugerido por Popper y Lakatos. Asimismo, la competencia entre científicos funciona tambien como un mecanismo de control importante, y permite en gran medida el progreso cientifico. Como sea, ninguna teoría socialista ha resistido el test empírico, de ahí que sean precisamente las predicciones de las teorías de Marx los ejemplos típicos de una teoría degenerada (incapaz de predecir adecuadamente la realidad que se propone explicar) en cualquier curso básico de la teoría de la ciencia. Pretender construir algo nuevo con un enfoque que adolece de estos problemas, si me parece una perdida de tiempo.
e) Tal vez, cuando la izquierda habla de socialismo se refiere mas que a las ideas, al conjunto de valores que subyacían al socialismo, y de ahí esa reivindicación del socialismo que sugiere buena parte de la izquierda latinoamericana. Si es así, entonces estamos ante dos cosas: a) o diferenciamos el asunto, y aclaramos de partida que nos definimos socialistas por los valores que asociamos al socialismo mas que por una teoría socialista, o b) reivindicamos un socialismo teórico de partida como necesidad a la praxis política, y por tanto se parte de cero reconociendo lo errado de nuestras concepciones anteriores y reconociendo nuestra desnudez teórica, y de paso no nos molestamos cuando se nos dice que la teoría marxista pertenece al basurero de la historia de las ideas. En el primer caso, no tendríamos necesidad de definirnos como socialistas porque dichos valores no son patrimonio exclusivo de las teorías socialistas (por ejemplo, el valor de la igualdad es compartida por el liberalismo moderno como es el caso de Sen, Rawls y Dworkin), mientras que en el segundo tendríamos que partir de cero, por lo que tampoco es necesario definir como "socialismo" el producto final del ejercicio de reflexión teórica.
Para terminar, mi punto es que mis amigos socialistas están un poco desorientados. Solo tienen un nombre y un pasado común, pero sin teoría y principios comunes consistentes con un programa de investigación progresivo, el resultado será un variopinto grupo de gentes llamándose socialistas y haciendo cosas completamente disimiles, como ya ocurre en la actualidad. Si hay que empezar de cero, ¿porque insistir con el pasado? ¿Porque insistir en llamarse socialistas cuando gran parte de lo que se definió de esa manera fracaso en lo teórico y en lo practico, sin haber ocurrido un proceso de reconstrucción teórica? El día en que los socialistas se pongan en serio a reflexionar sobre la realidad (sin repetir sus viejas monsergas) y testear sus teorías tendrán cabida en la ciencia moderna. Sino, solo serán objeto de burla y ejemplo de mala ciencia. Seguirá en el basurero de la historia de las ideas.
a) El primer comentario tiene que ver con esta idea de que el socialismo como tal se encuentra actualmente en el "basurero de la historia de las ideas". Ciertamente, el socialismo tiene sus defensores y en algunos lugares hay presidentes que se reclaman socialistas. Pero eso no significa que el socialismo tenga una base teórica respetable detrás de esa praxis política, y como diría Adolfo Figueroa, no hay mejor manera de ser prácticos que con una buena teoría. Nuestros socialistas de la región no la tienen, por eso que en la practica hacen cualquier cosa en la economía (sino vean a Kichner en Argentina o Chavez en Venezuela) o simplemente siguen los criterios básicos de la economía de mercado (aunque no les guste, liberal) como es el caso de los chilenos. En ese sentido, mi afirmación es simplemente una descripción, pues no hay teoría socialista seria (en un sentido que definiré luego) que respalde esa praxis política, y la que hubo simplemente cayo en desuso, al basurero de la historia de las ideas, junto a la alquimia, la astrología, y esperemos que prontamente, el psicoanalisis. De hecho, si eso no fuera cierto, no tendría sentido debatir sobre su construcción teórica, pues es lo que implícitamente se sugiere cuando reclama que la tarea teórica del momento construir un socialismo del siglo XXI.
b) Ciertamente el socialismo fue mucho mas que Rusia (en donde fracaso) y China (en donde sensatamente dieron vuelta al mercado y ahora es la economía que más crece). Sin embargo, desde el punto de vista teórico eso no importa mucho. Lo que importa aquí es el fracaso teórico. Y, a pesar de que los socialistas han levantado la cabeza y ganan posiciones en el terreno político, están en la incomoda posición de que no tienen una visión de mundo alternativa a la liberal sustentada en una nueva lectura de la realidad.
c) Mas allá de unos cuantos intentos de acomodo en las ciencias sociales blandas como la historia y la sociología, en las ciencias sociales fuertes como la economía, los enfoques socialistas están simplemente desterrados debido a su inutilidad, por no mencionar las ciencias naturales en donde los métodos marxistas inspirados en el materialismo dialectico harían soltar carcajadas a los intelectuales mas serios. Sino, ¿alguien podría decirme cual es el fundamento teórico para la organización económica de la sociedad en el socialismo actual? ¿Planificación centralizada de los medios de producción todavía? Simplemente no tienen nada, ante el fracaso de esos esquemas de planificación, no han sugerido una alternativa para la organización económica de la producción y distribución que signifique un reto al mercado. Por eso sugeriría una re-lecturas socialista en el plano económico, pues esa es precisamente la debilidad más grande de los socialistas post-caida del muro. Se quedaron sin teoría económica, por no mencionar teoría política, su teoría de la historia y demás.
d) El rigor en la ciencia no lo define el gusto ni las preferencias políticas. Ciertamente, no existe un criterio de demarcación entre lo científico y no científico que este exento de problemas filosóficos. Sin embargo, si existen ciertas pautas y reglas que hacen que no cualquier cosa pase por científica, y en todas ellas a los socialistas les va muy mal, demasiado mal diría yo, tanto que uno llega a sentir compasión y vergüenza ajena. El criterio básico es que las teorías científicas deberían ser pasibles a un mecanismo de contrastación empírica, mecanismos que han ido evolucionando, pasando desde la verificación positivista propuesta por los filósofos del Circulo de Viena hasta el falsacionismo sofisticado sugerido por Popper y Lakatos. Asimismo, la competencia entre científicos funciona tambien como un mecanismo de control importante, y permite en gran medida el progreso cientifico. Como sea, ninguna teoría socialista ha resistido el test empírico, de ahí que sean precisamente las predicciones de las teorías de Marx los ejemplos típicos de una teoría degenerada (incapaz de predecir adecuadamente la realidad que se propone explicar) en cualquier curso básico de la teoría de la ciencia. Pretender construir algo nuevo con un enfoque que adolece de estos problemas, si me parece una perdida de tiempo.
e) Tal vez, cuando la izquierda habla de socialismo se refiere mas que a las ideas, al conjunto de valores que subyacían al socialismo, y de ahí esa reivindicación del socialismo que sugiere buena parte de la izquierda latinoamericana. Si es así, entonces estamos ante dos cosas: a) o diferenciamos el asunto, y aclaramos de partida que nos definimos socialistas por los valores que asociamos al socialismo mas que por una teoría socialista, o b) reivindicamos un socialismo teórico de partida como necesidad a la praxis política, y por tanto se parte de cero reconociendo lo errado de nuestras concepciones anteriores y reconociendo nuestra desnudez teórica, y de paso no nos molestamos cuando se nos dice que la teoría marxista pertenece al basurero de la historia de las ideas. En el primer caso, no tendríamos necesidad de definirnos como socialistas porque dichos valores no son patrimonio exclusivo de las teorías socialistas (por ejemplo, el valor de la igualdad es compartida por el liberalismo moderno como es el caso de Sen, Rawls y Dworkin), mientras que en el segundo tendríamos que partir de cero, por lo que tampoco es necesario definir como "socialismo" el producto final del ejercicio de reflexión teórica.
Para terminar, mi punto es que mis amigos socialistas están un poco desorientados. Solo tienen un nombre y un pasado común, pero sin teoría y principios comunes consistentes con un programa de investigación progresivo, el resultado será un variopinto grupo de gentes llamándose socialistas y haciendo cosas completamente disimiles, como ya ocurre en la actualidad. Si hay que empezar de cero, ¿porque insistir con el pasado? ¿Porque insistir en llamarse socialistas cuando gran parte de lo que se definió de esa manera fracaso en lo teórico y en lo practico, sin haber ocurrido un proceso de reconstrucción teórica? El día en que los socialistas se pongan en serio a reflexionar sobre la realidad (sin repetir sus viejas monsergas) y testear sus teorías tendrán cabida en la ciencia moderna. Sino, solo serán objeto de burla y ejemplo de mala ciencia. Seguirá en el basurero de la historia de las ideas.
4 comentarios:
pasu, salió con hígado y menudencia el post. siento, sin embargo, que mucha de la crítica tiene nombre propio y sería bueno decir a quién va dirigido.
par de comentarios.
la idea de socialismo surge dentro del debate la primera internacional, como esa fase política transitoria, entre el capitalismo y lo que marx concibió como comunismo. una fase que incorpore elementos del modo de producción capitalista y que sea la base del nuevo estadío histórico. no fue algo estructurado, planeado, pensado, escrito, definido. (es que el socialismo está más inscrito en la idea de historia y progreso de marx, que en su análisis económico).
incluso, la lectura de mariátegui iba por allí, el cual define socialismo inclusive alrededor de la metáfora (de resonancia nietzschiana) de "horizonte", "norte", "brújula". fue la burocracia rusa (en pared con los textos duros de engels) los que convirtieron esto del socialismo en socialismo realmente existente (lo que ocasionó problemas inclusive al propio mariátegui). es decir, el socialismo no es una receta monolítica, sino algo que se construye desde el propio análisis de la realidad social. ¿qué tendencias existe dentro de la sociedad? ¿qué contradicciones? ¿el modo económico es sostenible? ¿sí? ¿no? ¿por qué? ¿hasta cuándo? ¿qué pasará después? ¿qué distintos escenarios están las distintas fuerzas actuales previendo?
dentro de ese conjunto de preguntas de investigación, es que es posible orientar el objetivo hacia respuestas socialmente inclusivas, articuladoras, integralmente sostenibles.
llámale socialismo al primer paso, si quieres.
saludos
Discrepo contigo cuando dices que el socialismo como fase de transicion al comunismo no fue ni estructurado ni planeado en su momento. De hecho, en el Manifiesto Comunista (escrito en 1948) hay un programa respecto a como dicha transicion ocurriria. El programa era claro: dictadura del proletariado y estatizacion de los medios de produccion. Se supone luego que el Comunismo ocurriria la supresion de las sociedades clasistas, la abolicion de la propiedad privada y la desaparicion del Estado. Puede ser que esto sea insuficiente, pero por lo menos en los escritos que Marx dejo si existian unos pasos basicos a seguir para llegar al socialismo.
Ahora, mi critica al socialismo del siglo XXI es que carece de fundamentos teoricos precisos, que nos permitan discernir de que estamos hablando. Se pretende construir una nueva realidad sin una teoria guia, algo que Marx ciertamente cuestionaria, si uno sigue eso de que "no hay practica revolucionaria sin teoria revolucionaria". Nadie ha sugerido nada nuevo en terminos de como organizar los procesos de produccion y distribucion asociados a toda organizacion economica alternativa a la capitalista. Hasta ahora me sigue pareciendo que el "socialismo del siglo XXI" no es mas que una forma distinta de llamar al socialismo rancio del siglo XIX.
Saludos,
Stanislao
Estimado Stanislao:
Quería escribirte para decirte lo mucho que me inspira leer tu excelente blog. La ignorancia y el dogmatismo me indignan, me enfurecen y me entristecen, pero tu blog causa en mí una profunda alegría: refleja ideas auténticamente críticas, se fundamenta en las evidencias y se inspira en la solidaridad. Estas son virtudes muy escasas porque estamos acostumbrándonos a colocar las agendas y los intereses sectarios por encima de la verdad. me refiero, por supuesto a ciertos ecologistas fanáticos, a todos los anti-globalizadores, los racistas, los reaccionarios, la izquierda antiliberal, los postmodernistas, etc. Todos ellos tienen en común el método de acomodar las evidencias a sus modelos y de negarse a crear modelar a partir de las evidencias. ¿Por qué la mente humana puede operar de esta manera? Sería interesante buscar una respuesta. Muchos saludos.
Hay un libro muy ingenioso y divertido: "Why people believe weird things" de Michael Shermer, director de la Skeptic Society. Shermer quiere responder a la pregunta de por qué hay gente que cree en ovnis, en el creacionismo, en el culto a la personalidad y en el negacionismo del Holocausto. Yo quisiera entender por qué hay gente que insiste en creer en aquellas ideologías que han sido sepultadas por la evidencia.
Estimado Daniel:
Muchas gracias por tus comentarios. Me alegra saber la buena opinion que tienes sobre este humilde blog. Yo tambien sigo con interes tus entradas en el GCC y me parecen sumamente interesantes tus reflexiones. Creo que espacios de esta naturaleza pueden ayudar a elevar la discusion de asuntos relevantes desde un punto de vista de politicas publicas, sobre todo si lo que nos interesa es la situacion de los menos aventajados.
Muchos saludos y gracias nuevamente!
Stanislao
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