domingo, 28 de agosto de 2011

Curso de Microeconometría en San Marcos

Este semestre voy a estar dictando un curso de microeconometría en la facultad de ciencias económicas de la UNMSM. EL curso está aún por confirmarse en la rectificación de matrícula, por lo que existe cierta probabilidad de que no se abra finalmente, pero mientras estamos trabajando con un grupo entusiasta de estudiantes con intereses econométricos. Nos reunimos los días sábado de 3-7 pm en el aula 201 (sotano) de la FCE.

Comparto el syllabus que preparé para los interesados.

Microeconometria: Identificacion y Causalidad en Modelos Empiricos - UNMSM

jueves, 18 de agosto de 2011

Últimos días para aplicar al II Curso de Econometría Aplicada para la Investigación Económica

Hoy es el último día para aplicar al II curso de econometría aplicada a la investigación económica que organiza el CIES y el Instituto Perú de la Universidad San Martin de Porres. Al igual que el curso que dictáramos el año pasado, los participantes seleccionados no asumirán costo alguno. Detalles de la convocatoria pueden verse abajo.

La filosofía del curso sigue siendo la misma: difundir los métodos econometricos avanzados entre aquellos sectores que tienen limitado acceso a estos, en especial a aquellos que provienen de las universidades publicas y de provincias del país.

CONVOCATORIA

II Curso de Econometría Aplicada para la Investigación Económica

El Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), conjuntamente con el Instituto Perú de la Universidad San Martin de Porres y un grupo de profesionales peruanos con formación de postgrado en el exterior, están organizando el II Curso de Econometría Aplicada para la Investigación Económica a realizarse del 27 agosto al 10 setiembre de 6:00 p.m. a 10:00 p.m. y sábados de 4:00 a 8:00 p.m., en el local institucional del Instituto Perú. Esta iniciativa surge a partir del I Curso de “Econometría Aplicada para la Investigación Económica” dictado el mes de enero del año pasado y forma parte de las actividades de capacitación que ofrece el CIES gracias al auspicio de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (ACDI) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID).

El objetivo general del curso es contribuir a la formación de investigadores en las universidades del país mediante el entrenamiento en el uso intensivo de métodos estadísticos y econométricos modernos. En ese sentido, este curso es esencialmente metodológico y pondrá especial énfasis en el diseño de investigación y el uso de la econometría como herramienta para testear hipótesis económicas de interés más que en la discusión de las propiedades teóricas de estimadores. En un sentido más general, el curso pretende contribuir a cerrar las brechas en términos de formación en métodos cuantitativos que todavía existe en el país. En esa dirección, los participantes del curso serán entrenados en el uso de métodos econométricos avanzados para la identificación de efectos causales, aprenderán como implementarlos mediante el uso de software especializados como STATA y GAUSS, y aprenderán como relacionarlos con el diseño de una investigación especifica. Dado el énfasis metodológico del curso, se pondrá especial atención al trabajo con los participantes en el diseño de propuestas de investigación (más detalles syllabus adjunto).

Los requisitos para participar en el curso consisten en:

a) Carta de acreditación de universidad o centro asociado

b) Constancia de egresado o constancia de matrícula para alumnos de economía del último año.

c) Edad máxima del participante: 30 años (nacidos a partir de 1981)

d) Envío del currículum vitae (el formato también puede descargarse de la siguiente dirección http://www.scribd.com/doc/32919892/FormatoCV-CIES);

e) Una propuesta de investigación simple, máximo 2 mil palabras (ver punto 10 de syllabus adjunto)

Las postulaciones deberán ser enviadas a cursos@cies.org.pe

Fecha límite de solicitud de admisión: viernes 19 de agosto

Publicación de resultados: martes 23 de agosto

El curso no tendrá costo de materiales o matrícula para los participantes seleccionados bajo el compromiso de asistencia y participación activa en el mismo. Los certificados del curso se entregaran a nombre de las instituciones organizadoras.

El CIES brindará un cupo limitado de apoyo económico para los participantes de las instituciones asociadas al CIES de regiones (reembolso de pasajes terrestres, previa coordinación, contra entrega de sus respectivos boletos y S/.500 soles de viáticos)

Oficina Ejecutiva CIES

Lima, 5 de agosto de 2011

Syllabus:
http://cies.org.pe/convocatorias/2011/syllabus

Syllabus Econometria Aplicada II

Convocatoria:
http://cies.org.pe/convocatorias/2011/convocatoria-econometria


martes, 14 de junio de 2011

International Society for New Institutional Economics meeting en Stanford

Este fin de semana estaré presentando un trabajo en la conferencia anual de la International Society for New Institutional Economics que este año será en Palo Alto, en el campus de Stanford University. Es una conferencia bastante grande, como se puede desprender del programa (18 páginas!!).

ISNIE

Es una conferencia multidisplinaria en donde también presentan sus trabajos cientistas políticos y especialistas en temas legales. Los papers pueden descargarse aquí:

http://papers.isnie.org/stanford.html

Como puede verse, el programa luce muy interesante. Entre los nombres grandes de la especialidad, podemos ver a Douglass North, Barry Weingast, Kenneth Arrow, y Peter Murrell. Yo estaré presentando el día sábado en el panel sobre corrupción.

Les cuento mas después.

Manuel Dammert y la oferta humalista del gas a 12 soles

Aqui esta, el video de Dammert ofreciendo el balon de gas a 12 soles. Ver los ultimos segundos del video.

¿Crónica de un fracaso redistributivo anunciado? (I)


Uno de los lugares comunes que hemos escuchado en esta última campaña electoral es que el ascenso y posterior victoria de Humala sería el resultado del fracaso del modelo económico neoliberal. Se dice –en contra de la evidencia empírica que muestra lo contrario- que este modelo habría acentuado la pobreza y la desigualdad, y que el voto de las mayorías en el interior del país expresaría la protesta de los excluidos de los beneficios de un modelo que genera crecimiento pero no desarrollo. Para ello, se usan como evidencia algunas encuestas en donde la gente manifiesta querer cambios al modelo económico. El humalismo, entonces, habría ganado por una promesa redistributiva pendiente que ni Toledo ni García fueron capaces de cumplir.

Una análisis cuidadoso de estos datos en realidad revela que lo que la gente esta criticando no es el modelo económico en sí, sino mas bien aspectos que están vinculados con la gestión estatal. Entonces, más que fracaso del modelo, estamos ante un fracaso del Estado. La encuesta de Ipsos-Apoyo del último septiembre muestra claramente que cuando a la gente se le pregunta por los aspectos del modelo económico cambiaria esta responde mayoritariamente temas relacionados con el mal nivel educativo de la educación pública, la corrupción y el débil enforcement de la ley. El malfuncionamiento del Estado parece ser un mar endémico de nuestra sociedad y difícilmente podrían tener origen en el modelo económico vigente. La corrupción existió antes de los noventas lo mismo que los problemas de mala calidad de la educación. Si estos problemas han existido independientemente si el modelo económico fue de Estado interventor o de libre mercado, entonces sus orígenes deben buscarse más allá del modelo económico en sí.

Lamentablemente, se ha vuelto lugar común responsabilizar el modelo económico por todos los problemas del país, inclusive por temas como la delincuencia (ver, por ejemplo, este numero de Otra Mirada). Lynch básicamente acusa el modelo económico liberal del incremento de la delincuencia que afecta al país. El problema con este argumento es que no se sostiene cuando uno mira a países de la órbita bolivariana y observa que la percepción sobre violencia es más alta en varios de ellos.

Cuando el diagnostico es errado también lo serán las alternativas de solución. La evidencia muestra que la desigualdad y la pobreza han venido cediendo en los últimos años, aunque probablemente no a la velocidad ni en la magnitud deseada. ¿Es culpa del modelo económico que el avance no sea mayor? Como escribía el economista americano Arthur Okun, el sistema de mercado es inherentemente desigualador. A pesar de ello, hemos observado una reducción importante de la pobreza. Corresponde a la acción estatal corregir estas desigualdades mediante mecanismos redistributivos. Si no vemos redistribución, no es problema del modelo económico el cual ha venido redistribuyendo a pesar de la ausencia de capacidad estatal. Es el fracaso del Estado.

¿Cómo se expresa este fracaso? La muestra más patente es el hecho que varias dependencias del Estado devuelvan dinero al tesoro público simplemente porque no existe la capacidad de gastar. Y eso en parte tiene que ver con reformas que no se implementaron en los noventas y con reformas que se implementaron mal después. Cuando se introdujeron las reformas de mercado, se implementaron reformas institucionales en aquellos aspectos que se consideraron claves para el funcionamiento del nuevo modelo económico. Por ejemplo, se introdujo la independencia del Banco Central, se crearon las reguladoras y se modernizó la SUNAT. Y si algo funciona en el Estado, es precisamente parte de esa nueva institucionalidad construida en los 90s. Pero no todo lo que se hizo funcionó bien. Las reformas en el sector social estuvieron más sometidas al poder político y su uso clientelar sirvió para los propósitos del régimen pero no para mejorar la distribución del ingreso. Así, mientras que al Banco Central se le otorgo independencia, FONCODES y otros programas sociales fueron centralizados bajo el Ministerio de la Presidencia y el control directo del régimen. Y como pasa en casi todos los países con instituciones débiles como el nuestro, el clientelismo siguió estando ahí, como antes con García y Belaunde, pero presente bajo una nueva institucionalidad estatal.

No debería ser sorpresa entonces que la demanda por redistribución no haya sido satisfecha. La educación y la salud son un desastre, y el Estado invierte mal en una multitud de programas cuyos objetivos se superponen y que distribuyen muy poco. Urge una reforma en el sector social del mismo modo que se introdujeron reformas en el manejo de la gestión macroeconómica. El problema es, otra vez político. Los incentivos de reforma no existen. Para los políticos, es políticamente más rentable administrar lo que ya hay y eventualmente empezar algún programa nuevo que se asocie a su nombre. Es lo más sencillo. El problema es que ello no va a modificar sustancialmente la distribución del ingreso. Para ello se requieren de reformas que son políticamente más costosas. Por ejemplo, es fundamental invertir en la infancia proveyendo educación de calidad. Con ello, se mejoraría la distribución del capital humano y se ampliarían las oportunidades para los más excluidos de una forma sostenible en el tiempo. Pero, para hacer ello, hay que hacer algo con los maestros. Investigación experimental reciente (ver el reciente libro de Banerjee y Duflo) muestra que el maestro es el elemento más importante para mejorar la calidad educativa si la comparamos con inversiones alternativas como inputs escolares. Sin embargo, es políticamente costoso introducir medidas que los fuercen a capacitarse o eventualmente reemplazar a aquellos que simplemente no tienen la capacidad de enseñar. Es políticamente más rentable repartir libros, construir escuelas y equiparlas. Es algo que un político puede mostrar y que le puede ser redituable políticamente en el corto plazo pero que no resuelve el problema de calidad. Hacer reformas más fundamentales como introducir mejoras en el servicio público del sector educativo es costoso políticamente y los beneficios de una política de esta naturaleza toman décadas en materializarse. No debería sorprendernos entonces que nuestra educación siga en el sótano de la región a pesar del crecimiento económico.

(Continua)

viernes, 10 de junio de 2011

Reflexiones post-electorales


Acabó el proceso electoral y ahora tenemos como presidente a Ollanta Humala. Hasta hace poco “el salto a vacio” y ahora –por esas cosas que tiene nuestra política local-la opción democrática de la coyuntura. Muchos celebran el que no se haya elegido la opción fujimorista. Se habría evitado, según muchos, el retorno de la mafia de Fujimori y Montesinos. La prensa fue una vergüenza, no solo El Comercio y Perú 21, sino también La Republica que dejaron de lado la objetividad y se enmarcaron en campañas de desprestigio contra Humala y Fujimori respectivamente. Ambos crearon miedos y minimizaron los riesgos de la alternativa que defendían. Una evaluación objetiva de su rol es tarea pendiente.

¿Quien perdió con estas elecciones?

Creo que la gran perdedora fue la verdad. Ya se ha dicho mucho de cómo los medios que apoyaron a Keiko Fujimori crearon miedos infundados sobre el manejo económico. Pero también es cierto que dentro de los simpatizantes de Humala se exageraron los miedos de un posible retorno del régimen corrupto y violador de los derechos humanos del 90. No existen las condiciones para la reproducción de un régimen de esa naturaleza en el Perú actual del mismo modo que la replicación del modelo venezolano es inviable. Lo cierto es que ambos candidatos generaban dudas pero de ahí al apocalipsis que pintaban los críticos de uno y otro lado hay mucho trecho.

También perdió la dignidad. Si, ya se, se dirá que se evitó que la mafia retorne al poder pero lo real es que el solo escenario de tener que elegir entre Humala y Fujimori ya era indigno para un país que ha aun no se recupera de las secuelas del conflicto armado interno. Desde 1985 y con excepción de Toledo, el Perú ha estado gobernado por presidentes que luego han enfrentado acusaciones serias de violaciones de derechos humanos. Alan García tiene en su haber acusaciones relacionadas a su participación en la matanza de los penales mientras que sobre Fujimori me ahorro comentarios para no repetir lo obvio. La novedad de esta elección es que es la primera vez en nuestra historia reciente que un acusado de violar derechos humanos es elegido democráticamente. Qué país más digno aquel que elige a alguien acusado de crímenes de lesa humanidad para evitar lo indigno que sería elegir a la hija de un violador de derechos humanos.

Se dirá que Humala ya fue investigado y que fue absuelto. Nada más ajeno a la verdad. No se pudo determinar su responsabilidad porque los testigos cambiaron de versión. La cosa huele mal teniendo en cuenta las acusaciones de compra de testigos en este caso y de la existencia de personajes vinculados a Humala en dicho proceso. Ojala que, por dignidad, se esclarezca lo que paso en Madre Mía.

¿Qué es lo que viene?

Como dije, no es de esperar que Humala introduzca cambios significativos en el modelo económico. Por lo menos no en el corto plazo. Probablemente se intente llevar a cabo los programas redistributivos del plan original. Me gustaría equivocarme, pero dudo mucho que estos programas tengan el impacto redistributivo que sus impulsores aseguran. Hay demasiado voluntarismo y poca reflexión seria acerca de cómo lograr cambios sostenibles en la distribución del ingreso en el mediano plazo. Ahondaré en estos aspectos en el futuro, pero el argumento básico es que dichas iniciativas asumen una capacidad estatal de la que carecemos.

Voluntarismo

Mucha gente voto por Humala con el argumento de que es posible hacerlo rendir cuentas. Algunos más ingenuos han empezado a hablar del “voto vigilante”. Yo tengo mis dudas. La gran verdad, es que solo en contextos muy particulares y de crisis, la movilización popular tiene algún poder para controlar a los gobiernos. Ya Humala a incluido en el comité de transferencia un militar retirado que firmo la acta de sujeción a Montesinos y nadie ha dicho nada. ¿Dónde están los vigilantes? Esa parece ser la “democracia facebook” de muchos en mi generación. No basta un “like” a la campana democrática virtual de moda.

El uso político del dolor ajeno

Las últimas semanas de la campaña se uso extensivamente el caso de las esterilizaciones forzadas. Estuvieron metidos medios de comunicación como la Republica, movimientos de izquierda, organizaciones de DDHH, entre otros. Apenas 4 días después de las elecciones ya nadie habla del tema. Seguro volverá con fuerza el 2016 por los mismos que ahora parecen ya haberlo olvidado.

Si, no gano Fujimori. Pero no puedo evitar sentir que, después de todo, también perdió la dignidad. Seguro perdió menos si comparamos este resultado con la derrota moral que hubiera sido tener al fujimorismo de vuelta. Pero el que hayamos elegido a un acusado de crímenes de lesa humanidad (con un movimiento de DDHH que se puso de costado y olvido que fueron ellos los primeros en cuestionar a Humala) no debería ser motivo de celebración. A menos que, después de todo, no seamos tan dignos.

domingo, 10 de abril de 2011

Elegir entre el cancer y el sida



Se veia venir y falto grandeza entre los democratas.

lunes, 14 de marzo de 2011

“Poor Economics” y “More than Good Intentions”: Los nuevos libros de los randomistas












Hace poco hubo un debate interesante en la profesión sobre el rol de los experimentos en la economía de desarrollo. Los defensores del método experimental han sugerido que los experimentos aleatorios son el método de investigación por excelencia y han venido abogando por su uso intensivo en la evaluación de las políticas públicas. Por otro lado, un grupo de críticos argumentan, entre otras cosas, que el rol de la teoría económica es menos claro en este tipo de aproximaciones lo cual hace difícil la interpretación de los estimados y su generalización. Ambos bandos tienen argumentos a favor por lo que el debate está lejos de haber finalizado. Cuando tenga algo más de tiempo espero escribir un post con más detalles sobre el debate.

Dos nuevos libros, escritos por figuras prominentes en la literatura experimental en la economía del desarrollo, están por publicarse y prometen alentar más discusión sobre el tema. Se trata de “Poor Economics: A Radical Rethinking of the Way to Fight Global Poverty” de Abihijit Banerjee y Esther Duflo y “More Than Good Intentions: How a New Economics Is Helping to Solve Global Poverty” de Dean Karlan y un co-autor menos conocido. Los libros ya pueden ordenarse vía Amazon e inclusive el de Banerjee y Duflo tiene una página web con información adicional, inclusive con los datos para descarga. Apenas reciba mis copias preparare una pequeña reseña para este blog. Mientras, aprovechen la rebaja de Amazon y consíganse sus copias.

viernes, 11 de marzo de 2011

PACDEV 2011 en Berkeley

Mañana se realiza la 8va. Pacific Conference for Development (PAC-DEV) en el campus de Berkeley. El programa puedes descargarse de aquí. Estaré presentando mi paper sobre corrupción y habrán otros peruanos presentando sus trabajos en otras secciones. El programa luce interesante. Les cuento mas después.

Pac-Dev 2011 Program

lunes, 7 de marzo de 2011

Syllabus del curso “Latin American Politics” de Ruth Collier y el unmaking of a “trucho” comparativist

Me hubiera encantado llevar esta clase que dicta Ruth Collier durante este semestre, pero el horario se cruzaba con el curso de desarrollo en el que estoy de asistente, así que tendrá que ser el próximo año. Por suerte si pude enrolarme en el seminario de investigación de política latinoamericana que dirige Ruth y estoy recibiendo una perspectiva interesante para mi proyecto de investigación sobre abundancia de recursos y gobernabilidad democrática. Soy el único economista en esa clase y los demás participantes son estudiantes avanzados de doctorado de ciencia política que tienen intereses en política comparada con especialización para América Latina. Digamos que soy el huevo de ese cebiche.

De verdad que es todo un reto porque la diferencia con el entrenamiento de un economista es muy marcada. Me siento más cómodo en el seminario de métodos cuantitativos de los cientistas políticos porque, por lo menos, el lenguaje es similar a lo que estamos acostumbrados por nuestra formación econométrica. Lo interesante para mi, más que las técnicas, es como las usan para temas políticos, lo cual me es de mucha utilidad a la hora de utilizar la econometría para los temas de ciencia política en los que vengo trabajando. Los comparativistas tienen otra lógica: las variables que les interesan son más difíciles de operacionalizar y es casi imposible –a mí entender- controlar por endogenidad, aunque claro, esto les interesa menos. Además hay una predilección por el trabajo del campo y el uso de técnicas cualitativas de las cuales me declaro un total ignorante. Así que me siento como un free-rider recibiendo feedback para mi proyecto sin tener mucha habilidad para dar imputs para los proyectos de los otros participantes. Además, me he ganado un par de revolcadas por usar conceptos de ciencia política en esa forma tan simplista que nos caracteriza a los economistas cuando queremos hacer análisis econométrico con fenómenos tan complejos como democracia. Bueno, esos son los riesgos del trabajo inter-disciplinario y del atrevimiento de meterse a hablar sobre teología de la liberación con los gustavos gutierrez de la profesión. Ese es el riesgo de ser un comparativista "trucho".

Como mencione en alguna ocasión, Ruth –junto a David Collier- son dos de los más reconocidos comparativistas políticos y maestros de generaciones de expertos en el área. Es un lujo haber tenido la oportunidad de llevar seminarios de investigación con ambos. Por ejemplo, Steven Levitsky, quien ahora visita la PUCP, fue uno de los discípulos de esta pareja de académicos cuando hacia su doctorado aquí en Berkeley. Así que, espero sea de interés el syllabus de Ruth para los que tienen intereses en política comparada en la región. Por cierto, es el syllabus más largo que he visto en mi vida (24 páginas que no tienen pierde!)

PS 248 Syllabus FINAL

Congresistas en spot televisivo

Buen video (pase de Ben Solis).

domingo, 6 de marzo de 2011

El electarado: evidencia empírica

Hace tiempo no escribía. En parte por falta de tiempo, aunque la falta de ganas estuvo también presente. En todo caso, dado que estamos en épocas electorales, un post sobre el comportamiento de los votantes no viene mal. Aunque el titulo de mi post toma la famosa frase de Aldo Mariátegui, no voy a sostener en este post la teoría racista de aquel periodista. Si discutiré alguna evidencia que sostiene que los electores no son racionales pero ello aplica para todos y no para algún grupo en particular. Veamos como sale.

Las teorías estándar del votante en economía política asumen que estos son racionales del mismo modo que los consumidores de cualquier modelo básico de microeconomía. En esas condiciones, un debería esperar que los votantes elijan entre las opciones políticas a su alcance del mismo modo que eligen bienes y servicios en el mercado: optimizando una función objetivo sujeto a un conjunto de restricciones. Obviamente, ello supone que no existen fallas de información por lo que el resultado final debería ser consistente con el óptimo paretiano. Por suerte, la realidad es algo más compleja y comprender esa complejidad justifica los salarios de los profesores y estudiantes de doctorado que andan metidos en el tema. La evidencia anecdótica sugiere que las decisiones políticas de la gente poco tienen de racionales, aun luego de incorporar en nuestros modelos elementos de información asimétrica. Veamos que dice la evidencia empírica.

Supongamos por un momento estamos semanas previas a las elecciones en Lima Metropolitana y Susana Villarán este compitiendo por la re-elección. De pronto, de un día para el otro, aparecen tiburones en la Costa Verde y alguna gente muere victima de estos simpáticos animalitos. ¿Usted cree que estos hechos podrían afectar las posibilidades de re-elección de Villarán? Probablemente este preguntándose qué diablos tiene que ver estos tiburoncitos con los resultados de las elecciones. Bueno, en 1916 ataques de tiburones fueron responsables de la caída del soporte popular a la re-eleccion del presidente Wilson en New Jersey, de acuerdo con un estudio econométrico de Christopher Achen y Larry Bartels de la Universidad de Princeton. El que los electores hayan “castigado” a Wilson por factores que estaban claramente fuera de su alcance pone en duda la noción de racionalidad que la teoría política estándar sostiene. Achen y Bartels hacen un trabajo muy cuidadoso mostrando que otras posibles explicaciones de la caída en el voto de Wilson no son válidas y que fueron exclusivamente los ataques de tiburones los responsables de la debacle electoral (ver la discusión de los resultados en las paginas 10 al 20 del documento).

Supongamos ahora que estamos cerca a las elecciones y el alcalde de Huánuco va a la re-elección. Asuma también que el León de Huánuco sale campeón del torneo nacional días antes de las elecciones. ¿Cree que el alcalde de Huánuco se vea beneficiado por la campaña del León y sea re-elegido? Como debe estar adivinando dado el tono del ejemplo anterior, la respuesta es sí. En un estudio publicado hace unos meses atrás en el Proceedings of the National Academy of Science, Andrew Healy y sus co-autores muestran que cuando el equipo de futbol local gana días antes de las elecciones, el voto por las autoridades que buscan la re-elección se incrementa en 1.6 puntos porcentuales, siendo el efecto más largo para el caso de equipos que tienen un alto soporte popular. En un interesante análisis placebo los autores muestran que los resultados del equipo local en los días después de las elecciones no tienen efecto sobre los resultados electorales. ¿Por qué los votantes re-compensan a los incumbentes por resultados que no están bajo su control?

Un reciente trabajo de Shawn Cole y otros co-autores encuentra evidencia consistente con los trabajos previamente mencionados para el caso de la India. Usando datos de shocks naturales, los autores encuentran que los votantes penalizan a las autoridades en las urnas por eventos que escapan a su control como las sequias y que estos resultados persisten aun para el caso de gobiernos que respondieron a la crisis con eficacia. En otro estudio, Healy también encuentra que los votantes castigan electoralmente a sus autoridades cuando un tornado afecta su localidad.

¿Por qué la gente castiga o premia a sus autoridades por factores que escapan a su control? Volveré sobre el punto en un post siguiente pero la respuesta corta es que es muy poco lo que sabemos. Nuestra comprensión de la conducta de los votantes es todavía muy limitada.

Lecturas adicionales:
Una revisión en español de las principales teorías sobre el comportamiento de los votantes puede verse en este artículo de Cesar Martinelli:
Análisis económico de la conducta de los votantes”, El Trimestre Económico, vol. 73 (2006) 211-237
http://ciep.itam.mx/~martinel/survey.pdf

Otro resumen interesante, en ingles, sobre el mismo tópico es este trabajo de Antonio Merlo:
"Whither Political Economy? Theories, Facts and Issues: Extended Version". Supplement to Merlo, "Whither Political Economy? Theories, Facts and Issues," in R. Blundell, W. Newey and T. Persson (eds.), Advances in Economics and Econometrics, Theory and Applications: Ninth World Congress of the Econometric Society, Vol. I, pp. 381-421, Cambridge: Cambridge University Press, 2006
http://www.ssc.upenn.edu/~merloa/wpapers/survey_revision_2006.pdf