jueves, 22 de enero de 2009

Lecturas sobre violencia

Buena parte de mis dos últimas vacaciones en Lima las dedique a leer literatura que me permita comprender mejor el proceso de violencia política que experimento el país durante el periodo 1980-2000. Empecé con el libro de Ricardo Uceda “Muerte en el Pentagonito”, que me parece de lejos la mejor investigación periodística sobre el periodo, para luego seguir con el libro de Gustavo Gorriti sobre Sendero. Ambos me parecen un buen complemento, mas cuando ambos cubren periodos distintos. Gorriti cuenta la historia de los orígenes de Sendero Luminoso hasta el momento en que el Gobierno de Belaunde decide el ingreso de los militares en el conflicto mientras que el de Uceda empieza precisamente en el momento en que los militares comienzan a prepararse para dicho ingreso.

También tuve tiempo para leer los dos libros de Umberto Jara, el primero sobre el grupo Colina y el otro sobre el secuestro de la embajada de Japón. Me gusto mucho más el del grupo Colina, que me pareció el mejor escrito de todos los que leí. Finalmente, también leí el de Santiago Rocangliolo, pero quede muy decepcionado. No porque crea que sea un mal libro, pero para alguien interesado más en la historia y los hechos que en la perspectiva personal del autor, la intromisión del autor en la historia me pareció sumamente accesorio.

Ahora, ya de vuelta a mi exilio, quiero reflexionar en una serie de post sobre algunos de los temas que cubren estos libros. Son muchas las ideas que me andan dando vuelta a la cabeza al respecto. Una es, por ejemplo, la hipótesis de Jara sobre la existencia de dos escuadrones durante el llamado operativo Chavín de Huantar y la ejecución extrajudicial del emerretista Tito.

Hay otra idea que necesito explorar con más detalle que lanzo por ahora a nivel de pregunta. ¿Explica la extendida pobreza del ande peruano la magnitud del conflicto? Es una pregunta difícil de contestar, pero los resultados del estudio sobre igualdad de oportunidades que hice con Vanessa Ríos mostraban que el impacto del origen étnico y otras circunstancias sobre la adquisición de capital humano se reduce considerablemente entre las generaciones que entraron al mercado laboral entre la década del 60 y 90. Es interesante notar que eso también sucede en términos del logro laboral del individuo (medido en términos de ingreso) para las generaciones que entran al mercado laboral entre el 60 y 70, pero se revierte para las generaciones que lo hicieron entre el 80 y 90. ¿Sera casualidad que dicha reversión ocurra precisamente cuando estalla el proceso de violencia? ¿En ausencia de dicha violencia, se habría observado una reducción del impacto del origen étnico en los resultados laborales de las personas del mismo modo que se observa en términos del logro educativo? Se podría argumentar que, mal que bien, hacia 1980 el Perú venia mostrando cierto progreso distributivo que se interrumpe con la irrupción de Sendero. Si esto es así, el origen del conflicto tendría más que ver con la ideología de Sendero que con la realidad y condiciones sociales del momento. Sendero creía estar en una situación revolucionaria. ¿Realmente la hubo?

Lo único que sigue siendo un misterio para mí es como entender que gente tan lúcida de la generaciones pasadas se dejo convencer por una ideología tan cerrada y dogmatica como el marxismo y demás ismos vinculados. Una buena dosis de escepticismo epistemológico y una actitud más crítica nos hubiera ahorrado muchas desgracias. Tenía razón Popper cuando decía que los intelectuales son responsables no solo del gran progreso experimentado por la humanidad sino también de sus más grandes desgracias. Un sistema de ideas cerrado y no abierto a críticas, asumido casi como una verdad trascedente, es el mejor camino a la barbarie.

9 comentarios:

Roberto dijo...

hola, pajas las ideas y preguntas. comentarios:

1. no solo sendero creía que existían las condiciones objetivas para la revolución armada, sino buena parte de la izquierda peruana. sendero luminoso llevó a la práctica lo que todos proponían pero no hicieron. bueno, y a tu pregunta "¿realmente la hubo?", creo que la respuesta se encuentra en el hecho que sendero no tomó el poder (es decir, tuvieron una lectura equivocada de la realidad concreta).

2. ¿por qué el marxismo y otros -ismos? por la época. pedir esa cuota de escepticismo, creo, estaba fuera del horizonte generacional. por allí que la experiencia de allende (más moderada que la izquierda local) terminó en otra tragedia. por allí que lo de velasco retrasó 10 años la llegada de sendero.

una historia corta. una mesa redonda, dos generaciones distintas (la del 70, con javier diez canseco y la de los 90s con josé naveda, ambos pucps). javier dice: "los jóvenes de ahora tienen miedo de salir a las calles, de pasar a la acción. quieren que se les enseñe a hacer política. en mis tiempos nadie nos enseñó a leer a marx, lo tuvimos que hacer nosotros con un par de libros". naveda responde: "bueno, javier, a nosotros no se nos ocurriría jamás armar un partido o explicar el perú a partir de un par de libros".

creo que ese contraste habla mucho sobre las lógicas y formas de argumentar de estos dos grupos generacionales.

saludos

Stanislao dijo...

Gracias Roberto.

Sobre el primer punto, el libro de Gorriti cita varios textos de Abimael al respecto. Para el marxismo clasico la situacion revolucionaria es una condicion suficiente pero no necesaria para la revolucion. De hecho, hay una parte del texto de Gorriti en donde sugiere que la lectura de Abimael de las condiciones de la epoca era mas realista que las que predominaban en los circulos oficiales, para los cuales el retorno a la democracia era tomado con demasiado optimismo. No tengo el libro a la mano, pero buscare la referencia al respecto.

Sobre lo generacional, me parece algo mas complicado. Decir que era el "humor" de la gente de epoca no ayuda mucho analiticamente. Toda la region estuvo contagiada por la fiebre de la epoca, pero solo en el Peru se observo un fenomeno como Sendero. Me parece mas facil explicar el apoliticismo de las generaciones posteriores como una respuesta a la sobreideologizacion de las generaciones del 70/80 que explicar la radicalidad de esta generacion. Mas aun despues de Velasco. Creo que es un tema que amerita estudiarse de una forma desapasionada.

Saludos,

Stanislao

Martin Moreno dijo...

Hola Stanislao.


Me parecen muy interesantes tus ideas. En terminos analiticos tocas tangencialmente la posibilidad de hablar de un hipotetico efecto demografico, lo que en cierta literatura se denomina "population bulge": la posibilidad del surgimiento de la violencia en algunas areas como Ayacucho se deberia (aunque no exclusivamente) a la existencia de una masa critica de poblacion relativamente mas joven que la poblacion adulta. Esto seria el resultado del momento de la transicion demografica (nunca es homogenea en su distribucion geografica) en que ciertas areas geograficas se encontraban, con las tasas de moratalidad reduciendose y las de natalidad manteniendose constantes, lo que generaria generar cohortes de jovenes mas grandes. Seria interesante preguntarse empiricamente para el caso peruano (si es que hay no lo ha hecho ya) si dicho efecto es plausible considerando otras caracteristicas como masificacion de la educacion, acceso a infraestructura y servicios publicos. Mas aun, si dicha explicacion util para entender el surgimiento de la violencia en otros momentos y espacios de la region (p. ej. Argentina ya habia pasado la transicion demografica)

Saludos.

Citoyen dijo...

¿Has visto el artículo de Wikipedia? ¿Qué te parece? (quiero decir, si piensas que se ciñe a la realidad)

http://es.wikipedia.org/wiki/Sendero_Luminoso

Un saludo

Anónimo dijo...

"Si esto es así, el origen del conflicto tendría más que ver con la ideología de Sendero que con la realidad y condiciones sociales del momento. Sendero creía estar en una situación revolucionaria. ¿Realmente la hubo?"

Por cierto, no conozco (en absoluto) la historia de Sendero Luminoso, pero leyendo el artículo de wikipedia me ha recordado al libro de ETA contra el Estado de Ignacio Sanchez cuenca. (aquípuedes leer una reseña) http://e-spacio.uned.es/fez/eserv.php?pid=bibliuned:filopoli-2002-19-0015&dsID=pdf

El tipo explica que las organizaciones terroristas suelen tener una tendencia relativamente fuerte al autismo y por eso tienen un umbral de resistencia más fuerte en una guerra de desgaste (war of attrition). El autismo viene producido, no sólo por sesgos cognitivos de los individuos que se ve reforzado por el hecho de ser un grupo cerrado sobre sí mismo, sino por la propia estructura organizativa dónde los únicos que llegan a ser cabecillas son los partidarios de seguir con al lucha armada.

En el caso de ETA, es un residuo de la dictadura franquista que no consiguió computar el cambio de régimen y por eso se perpetuó en un ciclo dónde ETA creaba represión y la represión aumentaba el apoyo de ETA y eso creaba más represión. Si mal no he leído, con sendero luminoso ocurría algo parecido; fueron uno de los pocos grupos que no se sumaron a la democracia y luego se perpetuaron.

Daniel Salas dijo...

Estimado Stanislao: Respecto de tu última pregunta ¿Has explorado las ideas de Lakoff sobre el poder de las metáforas (en su libro Metaphors we live by)? Yo creo que de allí se puede sacar una explicación sobre el dogmatismo y la resistencia ante la evidencia.

La hipótesis que estoy explorando ahora es que lo que forma el gusto por el fascismo o el socialismo a pesar de su choque con la evidencia es una extrapolación estética, no propiamente ideológica, y que este conjunto de valores estéticos tiene que ver con la familia. Uno ve en la familia reciprocidad, redistribución, jerarquía, igualdad, separación de géneros, y luego se pregunta por qué la sociedad no puede ser así. Mi sospecha es que la utopía nace de esa experiencia y del deseo de transladar a la política lo que uno ha experimentado en el núcleo familiar.

Roberto dijo...

En todo caso, las respuestas históricas siempre tendrán ese aire a ensayo... Difícil saber qué sobredeterminación ejerció una influencia. ¿Por qué en el Perú tanta radicalidad? ¿Es posible encontrar una causalidad dentro de todo? No lo sé. Parte de la explicación se encuentra en el humor generacional, parte también en el fracaso de la experiencia guerrillera en el Perú y la búsqueda de la nueva izquierda por construir algo distinto, parte por el "éxito" de la experiencia china y sus revoluciones culturales.

Como te decía, la izquierda en su mayoría compartía la idea de una revolución armada. Cuando Sendero Luminoso hace el llamado al ILA, varios militantes de otros partidos (que veían inclusive a Sendero como el hermano pobre, provinciano, menor, del resto de la izquierda) se pasan: Mezzich, Lino Quintanilla, entre otros.

Sin embargo, dentro de la propia izquierda han habido varios que han dialogado con el marxismo y no han caído en el dogmatismo (desde Rochabrún hasta Cotler, quien en una entrevista de 1978 advertía sobre el camino autoritario de la izquierda y la necesidad de acercarse a la democracia). ¿No será más bien un divorcio entre intelectuales y políticos? ¿Que los intelectuales han tenido esa dosis de sano escepticismo y los políticos de izquierda no?

Stanislao dijo...

Estimados,

Muchas gracias a todos por sus comentarios. De veras muy provocativos. Estoy preparando un post a modo de respuesta a los mismos.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Estanislao

Varios comentarios:
1-El tema generacional es importante, lo digo porque estuve más cerca de esas posiciones y generación, y veo grandes diferencias con los 90s o la época actual. Algunas ideas al respecto: se vivió en los 1960s las guerras de guerrillas y la independización de varios estados afroasiáticos, triunfaban las guerrillas "izquierdistas" en Angola o Mozambike y aquí los sandinistas. Es difícil no tener entusiasmo en que aquí también se podría hacer la revolución si había ejemplos de sobra de ello (otro tema es si las guerrillas de Angola o Mozambike o sandinistas eran realmente socialistas, o se daba una alianza coyuntural con la URSS que obligaba a adoptar cierto discurso).
2-Sendero crece de dos maneras: expandiéndose en sectores ajenos al discurso izquierdista (sobre todo en provincias), o comiéndose a los militantes de los otros grupos de izquierda. Aquí falta una investigación cuantitativa sobre número de militantes de sendero y su "carrera política" previa.
3-Se debe explorar también hasta qué punto sendero (y el izquierdismo en general) no era expresión de un sentimiento de respuesta racial. Mi hipótesis es que tras la victoria de Mariátegui sobre la Internacional respecto al tema de la división del PC peruano en ramas criolla, kechua y aymara, y su subsunción del problema indio (étnico-racial) en el clasismo, la forma como las reivindicaciones, frustraciones o rencores etnoraciales se verbalizaron en el Perú fue vía el discurso marxista. Pero los que militamos esa época en la izquierda, sabemos que la comilitancia estaba más por un revanchismo social o racial que por la lectura de Marx, Mao o por cualquier lectura en general.
4-El Perú siempre fue peculiar en cuanto a su izquierdismo en America Latina. Para empezar, fue el primer país en el mundo, donde la discusión entre prochinos y prosoviétiocos lleva a una ruptura en dos partidos enfrentados: año 1964 y los dos 4tos Congresos del PC: el de Bandera con Saturnino Paredes y el de Unidad con Del Prado. Fue uno de los dos o tres países (El Salvador y haasta cierto punto Nicaragua fue el otro), donde el maoísmo fue hegemónico. Si uno iba a cualquier país de la región, los maoístas eran 4 gatos intelectuales, contagiados en su estadía en Europa, y completamente desligados de los movimientos sociales con los que se ligaba la izquierda.Tal vez porque allí el izquierdismo no fue una verbalización de odio racial, como sí en Perú.
Lo dejo ahí
saludos

Miguel Tejada