La reciente crisis política, debida al mal manejo del Gobierno de las protestas sociales en la amazonia, ha sido interpretada por varios analistas de diversas tendencias como una expresión del agotamiento del modelo económico. Por ejemplo, Pedro Francke lo graficaba de la siguiente manera en un post en el blog de Actualidad Económica:
“La magnitud del conflicto amazónico sólo puede explicarse porque expresa el conflicto entre dos modelos de desarrollo en pugna.
El modelo primario-exportador, de extracción de materias primas, ha sido llevado a su extremo con la política neoliberal. Si en la sierra lo que ha sido dominante ha sido la minería, en la selva ha sido el petróleo y el gas. Pero en ambos casos, sierra y selva, minería y petróleo, los efectos económicos y sociales han sido similares: muy pocos empleos generados; severos efectos ambientales que impactan sobre la salud de la población; y deterioro de la agricultura y la pesca de la que viven los indígenas, mestizos y campesinos de esas zonas. En la selva, esto se agrava con la extracción salvaje de madera y oro, con amenazas a futuro provenientes de las nuevas concesiones mineras y para etanol.” Amazonia: Dos modelos en pugna
Estas ideas de Pedro, son compartidas en alguna medida por Silvio Rendon, quien desde el Gran Combo Club escribía hace unos días atrás lo siguiente:
“El país requiere un cambio de orientación ahora, no dentro de dos años. El país podría repetir el error de hace veinte años, cuando debió hacer un ajuste, a mediados del gobierno de García, cuando el modelo era ya claramente inviable. Ni el gobierno cambió, ni hubo cambio de gobierno. Todo siguió igual, pretendiendo vivir de los éxitos pasados, las “viejas glorias”, de los dos primeros años expansivos de García. Y quien perdió fue el país.
Hace veinte años el error fue en persistir en la agotada e inviable “heterodoxia” económica; hoy el error es persistir en el agotado “sacha-liberalismo” económico, que muchos llaman equivocadamente “neoliberalismo”. Orientaciones diferentes a las de hace veinte años, pero la misma intransigencia, el mismo autoritarismo.” La fracasada segunda oportunidad de Garcia
En este post voy a disentir con ambos puntos de vista. Voy a argumentar, en línea con mi post anterior, que lo que esta crisis ha dejado patente es que en el Perú ya no se pueden hacer políticas como antaño sin encontrar resistencia por parte de los afectados, y que ello poco tiene que ver con el modelo económico. El problema a mi entender no es Garcia, ni el APRA y mucho menos la orientación liberal de las políticas económicas. El problema es el proceso de formulación de políticas.
Empiezo discutiendo un marco conceptual para entender el problema y para ello me basare en el enfoque que Pablo Spiller y Mariano Tommasi (el ultimo, mi asesor cuando hacia mi maestria en la Universidad de San Andrés en Buenos Aires) para entender el policy-making process (PMP). De acuerdo con este enfoque, lo que importa no es la orientación de las políticas (esto es, si son liberales o de izquierda), sino mas bien sus atributos internos; es decir, si las políticas son estables, adaptables al contexto, coherentes con otras políticas, enforceables, creíbles, sostenibles inter-temporalmente, eficientes así como la calidad de su implementación. Entonces, lo importante no son las políticas en sí, sino más bien comprender como el entorno en que estas políticas se formulan permite que las mismas tengan las características arriba mencionadas. Es decir, lo que importa es el PMP.
Lo interesante de este enfoque es que considera que no existen recetas de políticas universalmente validas; por el contrario: las políticas son siempre son siempre respuestas contingentes y vinculadas a un estado de la naturaleza determinado, por ponerlo en términos de la teoría de juegos. Lo que puede funcionar en un contexto determinado puede ser totalmente contraproducente en otro contexto en donde el estado de la naturaleza cambio. Por esa razón, la reforma política (y por tanto la discusión sobre las políticas) debería prestar más atención al proceso de formulación de políticas que a la orientación de las políticas en si, como le gusta hacer a Humberto Campodónico y a la mayoría de los amigos de Actualidad Económica que tienen predilección por políticas de una orientación de corte más intervencionista. Lo mismo aplica para los amigos del IPE en la otra orilla.
Lo central del enfoque radica en cómo se conciben las políticas públicas. En esta aproximación, las políticas son entendidas como el resultado de un conjunto de transacciones entre los políticos, las cuales a su vez están influenciadas por las reglas de juego político o, más generalmente, las instituciones políticas, las mismas que establecen incentivos y restricciones al actuar de los políticos. Así, lo que importa es como las reglas del juego político generan incentivos para la formulación de transacciones entre los políticos a la hora de formular políticas públicas. Si dichas reglas facilitan la generación de un entorno cooperativo entre los políticos, entonces las políticas públicas tendrán los atributos arriba mencionados, mientras que en la ausencia de arreglos cooperativos las políticas públicas serán erráticas, inestables, rígidas y carentes de credibilidad.
Para entender el PMP, es preciso estudiar sus características. Entre otros aspectos, es preciso analizar quienes y cuántos son los actores políticos relevantes; cuales son los roles que tienen y la dotación de poder político de jure y de facto con la que cuentan; sus preferencias, incentivos y capacidades; sus horizontes temporales; las arenas políticas en las que estos interactúan y; la naturaleza de los intercambios y/o transacciones que estos realizan. Es crucial entonces entender bajo qué condiciones se pueden lograr transacciones entre los políticos que sean cooperativas de modo tal que las políticas tengan los atributos ya indicados. Siguiendo la literatura de juegos repetidos, un equilibrio cooperativo será posible cuando: a) el número de actores sea pequeño, b) que estos actores interactúen repetidamente, c) los beneficios de desviarse del acuerdo sean pequeños, d) las desviaciones del equilibrio sean observables por los otros actores y, d) existan mecanismos de enforcement que penalizen las desviaciones del equilibrio.
Va mas allá del objetivo de este post proveer una completa descripción del modelo de Spiller y Tommasi. El lector interesado puede consultar este paper de los autores y el libro que publicaran recientemente al respecto, además de un proyecto del BID y algunos papers de Mariano en su página web. Por mi parte, ilustraré este marco analítico con un ejemplo para luego volver a mi punto central. Veamos como sale.
Una de las críticas favoritas de Campodónico y compañía tiene que ver con la inclusión a nivel constitucional de restricciones a la actividad empresarial del Estado así como garantías tributarias por medio de contratos-ley. Desde el punto de vista del PMP, este tipo de políticas introducen rigideces que hacen que aquello que podría ser una ventaja en un contexto determinado (credibilidad de la política) se vuelva en un obstáculo cuando el contexto cambia (costos excesivos para hacer ajustes). El caso emblemático es el sistema de convertibilidad argentino. Dicho esquema en los noventa otorgo credibilidad a las políticas monetarias pues eliminaba el oportunismo político, aseguraba estabilidad y enviaba una señal positiva a los agentes y a los mercados. Sin embargo, cuando el contexto cambio y los principales socios comerciales de Argentina devaluaron su moneda, Argentina perdió competitividad y se hacía necesario realizar ajustes al esquema. Sin embargo, dichos cambios no ocurrieron debido a rigideces en el sistema fiscal y la resistencia mayoritaria de la población que se beneficio durante los noventa con el uno a uno. Al final, el sistema explotó ocasionando una de las peores crisis de la historia Argentina.
La existencia de estas rigideces es una respuesta sub-optima frente a la incapacidad de sostener transacciones políticas intertemporalmente. En el Perú, las políticas han sido regularmente inestables y erráticas debido a la existencia de un sistema político poco cooperativo y oportunista. Gonzales de Olarte lo ilustraba muy bien en su libro “El Péndulo Peruano”. Ante la existencia una arena política de esta naturaleza, existen incentivos para introducir rigideces de este tipo que eviten una reversión de políticas cuando lo ideal sería que las políticas públicas se ajusten ante cambios en el estado de la naturaleza.
17 comentarios:
Apreciado Stanislao,
Dices
"lo que importa no es la orientación de las políticas (esto es, si son liberales o de izquierda)"
Bueno, sí importa. Una política tipo "El Perú Heterodoxo" de Alan García 1 no tiene las de ganar. Si alguien la lleva a cabo, irá camino al fracaso.
Puedes tener una política muy bien llevada a cabo, con credibilidad, fiscalizable, sostenible, de gran calidad en su implementación, pero ..... equivocada.
Desde luego que en el Perú hay problemas con la calidad de la implementación como con las políticas. García hace veinte años quiso estatizar la banca. Ni la medida en sí ni su implementación fueron adecuadas.
El "shock de inversiones" no fue que se intentó y no funcionó, sino que no se intentó. Se dijo y no se hizo. Para la reconstrucción del sur se destruyeron las instituciones existentes. El Apra comenzó copando el INDECI y cuando vino el terremoto de Pisco ya no tenía capital humano para enfrentar el problema. García se mudó a Pisco por un par de días y todo fue un gran desorden. En cambio, en el terremoto de Arequipa no hubo ese fracaso; se lo enfrentó bien.
Creo que García es un "efecto fijo" negativo para cualquier política. A condiciones, en particular políticas, iguales, García te baja el crecimiento, te aumenta la corrupción y te aumenta la protesta social significativamente. El Apra no cuenta pues García se impone dentro del partido (ver expulsiones en las recientes elecciones internaas del Apra), pero sí tiene un efecto recurrente en la corrupción. Sería simpático verificarlo con datos, pero esa es mi idea.
Cordialmente,
¿Y las rigideces vigentes hoy serían las implementadas durante las reformas de los 90s?
Estimado Stanislao,
Definitivamente concuerdo contigo que nos es el modelo economico seguido por el gobierno de García, sino en problema está en que no hay modelo político.
Por un lado todas las transacciones polìticas intertemporales, son sub-optimas, desde un principio, debido a que los policymakers no han definido finalmente que tipo de país quieren y simplemente se van adaptando al establishment vigente en la región, estos al llegar al gobierno, van adaptando facetas según la temporalidad y el estado de hechos existentes.
Mientras que la población indígena de la selva peruana que es el 1,25% de toda la poblacion peruana y ocupa la mayor parte del territorio peruano(la selva ocupa casi el 70% del territorio del Perú)no sea incorporada en el proceso de crecimiento economico y permitirles administrarectamente el canon por la extraccion de los recursos naturales, no va a existir una verdadera integracion del pueblo amazónico a la realidad nacional. Y en esto tienen la culpa todos los gobiernos anteriores por el exceso de paternalismo mal entendido, creando un situacion de pobreza extrema y abandono por parte del Estado, sufriendo la violencia desatada por el terrorismo armado (de Sendero y de MRTA), los abusos de los taladores informales de los bosques, la exclavizacion por parte de los mineros ilegales de oro, la trata de personas y el terrible narcotrafico, que es el principal interesado en mantener la selva fuera de la ley y lejos de las instituciones del Estado, de esto se aprovechan los políticos que ambicionan alcanzar el poder de manera desmedida y sin ningun tipo de reparo, a{un a costa de muertos y crisis nacional. A estos últimos yo les llamo los Terroristas Economicos, y son de temer, porque no tienen escrupulos y harian cualquier cosa para llegar al gobierno, ahora se apoyan en las ideas de modelos fracasados como el que rige en Venezuela y sus satélites, basta leer la declaraciones trasnochadas de Evo Morales para entender que buscan ycia donde desean llegar, a costa de todos los peruanos, no importando lo modelos vigentes, sin buenos o no, simplemente con la idea de destruir todo lo logrado por aquellos que no comparten sus ideas y es una lástima que profesionales reconocidos caigan dentro de estas equivocadas "creencias" que en ninguna parte del mundo han dado resultados y su maximo exponente como es la China, esta empezando a liberalizar sus modelos economicos, con la apertura del empresariado privado, muestra de que sus antigua concepciones no le permiten seguir avanzando mas alla de un país agrario y tercermundista.
Saludos
Jorge
Hola Stanislao, yo también pienso que el problema es el modelo político, antes que el económico. Hace poco dejé un comentario al respecto aquí. Creo que mucho se podría ganar si se analiza el modelo político como un sistema donde hay actores, incentivos, problemas información, reglas de juego, etc.; de cuya interacción devienen en los resultados que observamos. Tarea pendiente, tanto de economistas como también de politólogos.
Stanislao. Es interesante lo que dices, y no puedo dejar de pensar que hay algo de cierta en la afirmación que propones. Que, en efecto, no se trata tanto del modelo económico sino de su paso o conversión a la esfera de la política donde va a encontrar problemas. Me recuerda a algunas discusiones sobre la minería en la maestría en San Marcos, cuando Golte proponía que el problema no era la minería en sí (tantos países mineros en Europa), sino la redistribución del gasto. Es decir, no es tanto un problema un modelo primario-exportador, sino ya la política, los caminos planteados desde el estado, para ver cómo desconcentrar el gasto en una ciudad como Lima.
Ahora, también hay que entender que cuando hay algunos que se refieren al "modelo neoliberal" (que al ser usado tanto, termina siendo un cajón de sastre) en realidad se están refiriendo no tanto al modelo como sí a la cuestión política (las PMP de las que haces referencia). Hay una cuestión pedagógica y simple: es más fácil hablar de "agotamiento del modelo" que de "reforma política". Lo último requiere más chamba e imaginación.
Saludos
Silvio:
Nota que si una politica no funciona o no tiene los efectos esperados, entonces si el PMP fuese cooperativo el cambio de orientacion operario sin demasiados costos. Si el PMP durante Garcia I hubiera sido cooperativo, entonces se hubiesen abandonado las politicas heteredoxas luego de constatarse que no funcionaban. ME parece que el tema va por ahi cuando se afirma que la orientacion de la politica no importa.
Un tal Lucas:
Creo que hay rigideces heredadas de los 90s, pero hay otras de mas larga data que serian las mas importantes a mi entender. Por ejemplo, la reticencia a modificar el regimen economico en la constitucion me parece mas simbolico que practico. La intervencion estatal en la economia no se modificaria sustancialmente. La magnitud de la crisis de los 80 me parece que ha influenciado mucho el sentido comun de los peruanos, de ahi que este tipo de demandas pareciera responder mas a preferencias ideologicas de algunos analistas mas que a un deseo sentido de la poblacion. Lo mismo aplica a las regalias mineras, cuyo efecto sobre el modelo seria marginal.
Jorge:
Concuerdo contigo. Creo que necesitamos estudiar con una entrada mas analitica este tipo de fenomenos sociales. En particular, me parece sintomatico que la mayoria de los analistas reduzcan el asunto a Garcia, como si las cosas cambiasen sustancialmente si este no estuviera en el poder. Se necesita mas teoria y menos sentido comun.
Carlos:
De acuerdo. El otro dia estuve de invitado en una clase de Eduardo Dargent en la PUCP y me sorprendio gratamente la gente de la carrera de ciencia politica. Creo que con mas gente entrenada en ciencia politica seria en el pais, la cosa en terminos de mejorar nuestro entendimiento sobre los procesos politicos en el pais deberia mejorar. Y ahi los economistas deberiamos meter tambien nuestras cucharas.
Roberto:
Esa es precisamente la idea. Ahora, como dices, puede ser una imprecision terminologica, pero nota que cuando se critica el modelo casi siempre la referencia es a sus dimensiones economicas dejando la critica al sistema politico muy entre lineas. Parte de la motivacion de este post es hacer ese asunto explicito.
EL GENOCIDO DE BAGUA: ANÁLISIS DE LA POLÍTICA CONTRA LAS HUELGAS EN EL PERÚ ( I )
(Apuntes para caracterizar la situación y alcance de las luchas sociales.- La Huelga Amazónica de mayo-junio del 2009)
En las covachas gobiernistas se planificó romper la huelga amazónica de mayo-junio del 2009, y planearon hacer de Bagua otro Accomarca, Acosvinchos, Vinchos, Cayara, Pomatambo y Occroro, los Penales, Fundo Bocanegra en Lima, Putis, Barrios Altos, la Cantuta, los Cabitos soñando un golpe certero y definitivo a la exitosa huelga de más de cincuenta días con bloqueos de carreteras y de centros neurálgicos de la economía.
Para ello, bañaron en sangre la huelga, deteniendo, masacrando, aniquilando o despareciendo a los huelguista nativos en la Curva del Diablo y en la Estación de Bombeo del Oleoducto Norperuano Nro. 6 y seguir aplicando la política neoliberal dictada por sus amos imperialistas principalmente yanqui, haciendo uso como se ha dicho del derecho penal del enemigo, es decir criminalizar las justas luchas rivindicativas para luego pasar a los hechos, figura judicial negada por todas las convenciones y leyes internacionales, pero aun así realmente aplicada.
DOS ESTRATEGIAS PARA APLICAR UN SOLO PLAN: POLICÍAS AL SACRIFICIO
Si primero rescataban a los policías de Estación de Bombeo se develaba el plan en marcha, que lo llevaba en la misma línea de fracasos del neoliberalismo que aquí implantó Fujimori contra las masas y que mundialmente está en bancarrota total y franco retroceso. La segunda estrategia fue para la carretera bloqueada en el paraje denominado “La curva del diablo”.
La única forma de usar el factor sorpresa era simultáneamente hacerlo en los dos puntos y se verá luego la incompatibilidad que ambas llevanban implícitas: (a.) en la carretera bloqueada no podía ser sino al alba y (b.) en la Estación de Bombeo con luz del día y con pérdida de tiempo por la topografía del bosque.
LA CURVA DEL DIABLO.
(a.) Por el altísimo número de participantes huelguistas nativos que acampaban a la vera de la carretera, llegados desde sus comunidades lejanas en un número superior a los 3,000 entre hombres y mujeres adultos, el gobierno tenía como en toda guerra que usar el factor sorpresa, por lo cual fue necesario e imprescindible iniciar al alba, pues sino era develado el inicio y el plan condenado al fracaso dado el nivel de resistencia y combatibildad de los reclamantes, demostrada en el transcurso de los más de cincuenta días de huelga. Hay que tomar en cuenta que había presencia de prensa local, nacional e internacional y de cooperantes europeos, y principalmente a pocos cientos de metros el pueblo de Bagua presto en cualquier momento a acudir a la huelga combativa, como efectivamente pasó cuando los ataques ya se habían iniciado, viéndose una resistencia feroz de parte de los huelguistas nativos y el apoyo incondicional de los pobladores de Bagua (eran las 5.30 a.m. del 5 de junio del 2009)
El operativo de guerra contra masas desarmadas en la curva del diablo, dan hasta el día de hoy más de cien desaparecidos y los que no, fueron los pocos cadáveres rescatados con esfuerzos sobrehumanos de las manos de sus asesinos, por los también bravos pobladores de Bagua, que arriesgando con solidaridad heroica sus propias vidas, impidieron que sólo nueve sean metidos en bolsas negras y transportados en helicópteros a lugares hasta hoy desconocidos. Por la resistencia feroz de los pobladores y nativos contra fuerzas apertrechadas como para una guerra, no ha permitido que Alan García, las FF.AA., las FF.PP. y su Gabinete Ministerial cobre la dimensión que aplastace en sangre la huelga y en consecuencia le ha generado al gobierno aprista una crisis política, mayor desprestigio nacional e internacional, que como todo acontecimieto político-social es de imprevisibles consecuencias contra la paz social, la convivencia y la reconciliación nacional, socavando la gobernabilidad; sin embargo, aunque tardío, marca el inicio en el Perú, de la retirada del neoliberalismo.
EL GENOCIDO DE BAGUA: ANÁLISIS DE LA POLÍTICA CONTRA LAS HUELGAS EN EL PERÚ ( II )
LA ESTACIÓN DE BOMBEO NRO. 6
(b.) El subplan para la Estación de Bombeo necesariamente era de mucho riesgo y por lo tanto débil, pues en zona boscosa era casi imposible llegar por el aire sin ser avistados, por lo que los helicópteros que transportaron a las patrullas del ejército de la Base Militar El Milagro para asaltar la Estación, aterrizaron en zona alejada de muy larga distancia. Los helicópteros llegaron con retraso en relación al inicio de las acciones en el Plan de Genocidio, perdiendo así el factor sorpresa, arriesgando inevitablemente los objetivos, máxime si los nativos tienen gran dominio del bosque, con las consecuencia consabidas para los policías de la Estación, los que en los hechos estaban desde semanas atrás aislados y prácticamente cercados, es decir abandonados a su suerte. Esto último explica la necesidad que tuvo este contingente de resguardo de la Estación, de tener tratos con los nativos, que en número no determinado acampaban alrededor de la Estación de Bombeo de petróleo del oleoducto Norperuano.
Dentro del subplan para la Estación de Bombeo, se aplicó la consigna de entrar y recuperar la estación, sea el costo que sea. Los contingentes del Ejército hicieron lo que sus superiores les ordenaban según el Plan, disparando a diestra y siniestra. El obejetivo era romper la huelga tomando la Estación de Bombeo del oleoducto norperuano, centro económico neurálgico y de implicancias estrátegicas para los huelguistas asi como para el gobierno.
El resultado fue que los nativos cogieron a los policías y se fueron al monte a resguardarse, luego policías y nativos fueron cayendo bajo las refriegas asesinas. Que se hayan mostrado a policía con heridas de lanzas como causantes de sus muertes, sólo el gobierno lo sabe y ninguna comisión puede constatarlo, como tampoco puede decirse que los nativos no ejercieron su legítimo derecho de defensa contra las fuerzas que obedecen al genocida Alan García, hoy más matarife que nunca y más ladrón que sus antecesores.
CONCLUSIÓN.
1. Para quebrar la exitosa huelga amazónica de más de cincuenta días con bloqueos de carreteras, toma centros neurálgicos y de indiscutible repercusiones económicas, sindicales y políticas, llevada a cabo por los campesinos nativos para salvaguardar al país de la venta de la Amazonía Peruana y evitar los “faenones” de corruptelas gubernamentales, alentados por todos los medios como con los Tratados de Libre Comercio por el imperialismo principalmente yanqui, para que les ayude a salir de la bancarrota en la cual una vez más se hunden por la política neoliberal que desde décadas vienen impulsando en el mundo, política que no les sirve de nada para salir de ese remolino económico gigantesco devastador, toda vez que las crisis son el sustento mismo del capitalismo, máxime en su etapa actual de imperialismo, crisis que al no poder solucionarlas como en el pasado con guerras fratricidas mundiales por las consecuencias catastróficas que hoy implica para todos los bandos en conflicto; desde las covachas gobiernistas se ideó un siniestro plan de represión contra masas desarmadas que ha significado un genocidio más de Alan García, dentro su necia política de criminalizar las protestas para aplicar el derecho penal del enemigo, poniéndose de espaldas a los tiempos actuales, pues hoy el clamor del pueblo es la paz social, la convivencia, la reconciliación y el desarrollo nacional.
EL GENOCIDO DE BAGUA: ANÁLISIS DE LA POLÍTICA CONTRA LAS HUELGAS EN EL PERÚ ( III )
Ese plan se elaboró con la supervisión directa del Presidente en funciones Alan García, con la aprobación de las FF.AA., de su Consejo de Ministros y con apoyo de algunos medios oficiosos de defensa gubernamental de la prensa escrita y televisiva, en especial del Correo, el Expreso y la Razón, todos los tres de estirpe Fujimorista, quienes día a día alentaban a Alan García a emplear “toda la fuerza de la Ley” contra la huelga, a hacer uso de balas y hasta bombas de Napalm, llamando al genocidio contra seres humanos desarmados, que recuerdan en el Perú el caso de los Penales de Lima de 1986, planificado, ordenado y dirigido justamente por el mismo Alan García (período presidencial 1985-1990) en su afán de dar un “golpe contundente” a presos desarmados, cuando estos se declaron en huelga reclamando derechos, cuando en Lima se desarrollaba La Conferencia Internacional de seudos Partidos Socialistas, que lo encumbrarían como “lider socialista ineternacional”, rebelión de presos que evidentemente le hizo perder los papeles.
El plan contra la Huelga Amazónica en Bagua, tenía serias dificultades por la combatibidad de las masas y su cuantía, asi como por la solidaridad del pueblo peruano, especialmente de toda la Amazonía que como un solo puño cerró filas con los huelguistas. Es necesario destacar la solidaridad de pocos medios escritos de la capital, de muchísimos bloggistas peruanos y del extranjero, y de personalidades democráticas. Pocos, pero eran, sobretodo a partir de las contradicciones al interior del gobierno en la repartija de las “comisiones” en la subasta internacional de los recursos de hidrocarburos y petróleo a principios de octubre del 2008, el que los jóvenes bloggistas han bautizado como el “Faenón Petrolero”.
El plan de genocidio, se diseñó con las máximas posiblidades de dar un golpe certero a la Huelga Amazónica en un punto importantísimo para su sostenimiento y proyección, eliminando cientos de vidas de peruanos honrrados, cientos de vidas de campesinos nativos y pobladores de Bagua, y justamente por ser la región petrólera amazónica del Perú y paso del Oleoducto Norperuano, y justamente para dar un gran ejemplo de fuerza. El resultado del plan fue un fracaso, llevándose cientos de vidas y desaparecidos, no logrando su objetivos de quebrar la huelga con el “golpe demoledor” que angustiosamente necesitaba Alan García y su gobierno, por subestimación de la conciencia política y el desarrollo de esos pueblos sobre los que evidentemente repercutieron el proceso del más grande movimiento social revolucionario que se dió en nuestro país en las décadas finales del siglo pasado. Y recuerda que, en el Perú y Latinoamérica, hubieron muchos parecidos, planes de genocidio ejecutados contra las huelgas económicas y reivindicativas, en especial el de la llamada “Matanza Bananera de 1928” en Colombia con más de 3,000 obreros y empleados asesinados por el ejército en una huelga contra la firma transnacional norteamericana United Fruit Company.
EL GENOCIDO DE BAGUA: ANÁLISIS DE LA POLÍTICA CONTRA LAS HUELGAS EN EL PERÚ ( IV )
2. En la curva del diablo, como ya se ha dicho, la policía utilizó todo el material de guerra. Ametralladoras AKM, helicópteros, gases tóxicos, chalecos antibalas, material de lucha cuerpo a cuerpo. Todo se había preparado con mucha anticipación en la base militar El Milagro (Bagua). Los pobladores rescataron a nueve cadáveres de los huelguistas y también algunos policía cayeron por efectos de balas perdidas del sus propios contingentes policiales o como resultado de la confusión del enfrentamiento. Los campesinos nativos estaban desarmados al inicio de las acciones o sólo portaban armas rudimentarias de corto alcance como lanzas, flechas y piedras.
EL GENOCIDO DE BAGUA: ANÁLISIS DE LA POLÍTICA CONTRA LAS HUELGAS EN EL PERÚ ( V )
3. En la Estación de Bombeo. Algunos participantes de origen amazónico de las patrullas militares arribadas en helicópteros a la Estación de Bombeo el 5 de junio del 2009, dijeron y desde un principio, por diferentes medios radiales lo que se les obligó a hacer como soldados rasos, hecho que la prensa unicorde con el genocida Alan García acalla. Los contingentes militares tenían ordenado asaltar la Estación, en acción propia de guerra, con fusiles calados, y tal como en la Curva del Diablo dar “un golpe demoledor” y sangriento.
3.1. Así, los policías de la Estación de Bombeo fueron traicionados por su propio gobierno. El genocidio contra la huelga Amazónica en Bagua muestra hasta dónde es de siniestro el genocida Alan García que en su afán de lograr sus objetivos es capaz de asesinar a su propia gente. Solo el tiempo, y cuando hayan posibilidades reales de aplicar verdadera sanción, determinará la magnitud del latrocinio humano, pues mientras no hayan esas condiciones no será posible, como lo demuestra el caso de los Penales en Lima de junio de 1986, cuando con todo su séquito de ministros en el Penal de Lurigancho con cara compungidamente falsa decía “aquí ha habido una extralimitación que escapaban a las órdenes dadas... o se van ellos o me voy yo..”, refiriéndose hipócritamente a la Guardia Republicana, cuando él mismo había firmado un decreto para ese genocidio de más de 300 presos, con el cual puso el control de todo Lima al Estado de Emergencia de las FF.AA. acostumbradas a perder en todas las guerra que han enfrentado y valientes contra masas desarmadas. Y hoy, después de más de veinte años, no ha sido posible resarcir el daño causado, máxime si los tiempos tienden hacia la paz y la convivencia. Pero la justa indignación quedará.
3.2. Hasta ahora los familiares de los policía muertos no saben a ciencia cierta lo que les causó efectivamente su muerte. No se ha hecho una autopsia real de sus cuerpos. Por el contrario, mediante orden palaciega la dirección de la Policía Nacional se apresuraró a sellar los cadáveres y pasando rápidamente por los ojos de sus familiares fueron sepultados, a pesar de sus airados reclamos por no poder siquiera velar a los suyos. Se habla de 24 policías muertos y de los nativos asesinados nadie o pocos dicen algo o en el mejor de los casos repiten mañana, tarde y noche un número mínimo, los que fueron rescatados por los pobladores de Bagua ante la presencia de la luz del día y de la prensa, principalmente de Radio La Voz de esa provincia. El número de muertos y desaparecidos de la Estación de bombeo puede llegar a ser similar o superior a la curva del diablo. Hay que tomar en cuenta que allí no hubo prensa, ni población cercana ni menos observadores nacionales y extranjeros.
EL GENOCIDO DE BAGUA: ANÁLISIS DE LA POLÍTICA CONTRA LAS HUELGAS EN EL PERÚ ( VI )
4. El gobierno en su desesperación, luego del genocidio del 5 de junio del 2009, ha declarado en toda la provincia de Bagua el estado de emergencia, para impedir el acceso a los lugares de los hechos en su afán de evitar mayor condena nacional e internacional, mediante sobrevuelos de helicópteros en los caseríos, patrullajes, allamientos, amenazas a los hombres de prensa local y nacional, llegando a cerrar sorpresivamente y sin fundamento la radio La Voz de Bagua, lo que las FF.AA. garantizan a Alan García con sus bayonetas caladas en la misma puerta del Local de la Radio.
Así también, se le prohibe a los familiares de los desaparecidos, a compañeros de lucha civiles, y otras organizaciones nacionales no dependientes directamente del Palacio de Gobierno y prensa en general, ir en la búsqueda de la verdad y así que se pueda develar ante el mundo la dimensión del atrevimiento y carácter del gobierno aprista que dirige un genocida y ladrón a más no poder.
5. El plan de genocidio aprista fue un fracaso, pues no logró su objetivo principal de ROMPER LA EXITOSA HUELGA AMAZÓNICA, debido a la resistencia feroz de los huelguistas, al apoyo incondicional de las masas que en el Perú luchan contra la política neoliberal que en el mundo está en bancarrota y franco retroceso, y que aquí en el Perú se persiste aplicarla por orden y mandato de los imperialistas principalmente yanquis. Victoria que se constituye del pueblo peruano que vé así elevada su combatibidad y su nivel de conciencia política, y que hoy se traduce en luchas por sus necesidades inmediatas, llevando al gobierno aprista a una situación que hoy por hoy le obliga contra sus deseos cambiar su rumbo de depradación nacional. Victoria excelente de nuestro pueblo, y por más que les duela al gobierno y sus defensores, es un ejemplo de combatibidad de las masas que luchan y ante todo el Perú y el mundo, aunque sueñen lo contrario espíritus ultraderechistas como del “escribidor” Vargas Llosa, que furibundo ha salido a hacer una diabólica justificación del genocidio de Bagua, emulándose asi mismo con el papel que cumplió allá por 1983, para encubrir el asesinato de 8 periodistas y su guía hecho por las FF.AA. en Uchuraccay (Prov. de Huanta, Ayacucho). Victoria que, en concreto, a hecho que el gobierno aprista anule dos de sus principales leyes antinacionales que marcan la retirada tardía en el Perú, del neoliberalismo, y por su intransigencia y magalomanía, Alan García como principal responsable del genocidio de Bagua ha generado imprevisibles consecuencias para la paz social, la convivencia y la reconciliación nacional, lo que ha puesto en riesgo la gobernabilidad que se le escapa ya de las manos, socavando así el desarrollo nacional.
EL GENOCIDO DE BAGUA: ANÁLISIS DE LA POLÍTICA CONTRA LAS HUELGAS EN EL PERÚ ( VII )
5. El plan de genocidio aprista fue un fracaso, pues no logró su objetivo principal de ROMPER LA EXITOSA HUELGA AMAZÓNICA, debido a la resistencia feroz de los huelguistas, al apoyo incondicional de las masas que en el Perú luchan contra la política neoliberal que en el mundo está en bancarrota y franco retroceso, y que aquí en el Perú se persiste aplicarla por orden y mandato de los imperialistas principalmente yanquis. Victoria que se constituye del pueblo peruano que vé así elevada su combatibidad y su nivel de conciencia política, y que hoy se traduce en luchas por sus necesidades inmediatas, llevando al gobierno aprista a una situación que hoy por hoy le obliga contra sus deseos cambiar su rumbo de depradación nacional. Victoria excelente de nuestro pueblo, y por más que les duela al gobierno y sus defensores, es un ejemplo de combatibidad de las masas que luchan y ante todo el Perú y el mundo, aunque sueñen lo contrario espíritus ultraderechistas como del “escribidor” Vargas Llosa, que furibundo ha salido a hacer una diabólica justificación del genocidio de Bagua, emulándose asi mismo con el papel que cumplió allá por 1983, para encubrir el asesinato de 8 periodistas y su guía hecho por las FF.AA. en Uchuraccay (Prov. de Huanta, Ayacucho). Victoria que, en concreto, a hecho que el gobierno aprista anule dos de sus principales leyes antinacionales que marcan la retirada tardía en el Perú, del neoliberalismo, y por su intransigencia y magalomanía, Alan García como principal responsable del genocidio de Bagua ha generado imprevisibles consecuencias para la paz social, la convivencia y la reconciliación nacional, lo que ha puesto en riesgo la gobernabilidad que se le escapa ya de las manos, socavando así el desarrollo nacional.
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