Criterios de selección
El día viernes 18 pasado se anunciaron los seleccionados para el curso de econometría que junto a Freddy Rojas (Fondo Monetario Internacional), Carlos Mendiburu (Banco Central de Reserva del Perú), Gustavo Leyva (Universidad de Chile) y José Valderrama (Universidad de Lima) estaré dictando a partir del 5 de enero. Fue un proceso de selección muy difícil, pues la calidad de los postulantes fue bastante alta y tuvimos que negarle un lugar en el curso a muchísima gente que estimamos como muy buena.
Recibimos un total de 173 aplicaciones de universidades de todo el país, inclusive de universidades que no sabíamos que existían. Nos llegaron aplicaciones desde Puno, Iquitos, San Martin, Huánuco, Ancash, Cusco, Arequipa, Junín, La Libertad, Lambayeque, Piura, Cajamarca, e Ica; además de las universidades públicas de Lima. También recibimos aplicaciones de varias personas de universidades privadas de Lima y provincia, las cuales nos dieron razones por las cuales estimaban importante para ellos participar en el curso. En todos los casos, leímos con cuidado la documentación que recibimos de los aplicantes y nos dimos el trabajo de solicitar información adicional cuando estimábamos que la recibida no nos permitía hacer una evaluación “justa” del aplicante.
Teniendo tantos aplicantes, tuvimos que ponernos de acuerdo sobre una serie de criterios básicos para la selección. Dos principios básicos fueron el punto de partida: a) un criterio meritocratico, a partir del cual prestamos atención a la calidad de la propuesta de investigación y al CV del aplicante; y b) un criterio de equidad, bajo el cual –condicional al merito- dimos prioridad a aquellos aplicantes que teniendo mucho potencial no habían tenido muchas oportunidades en el mercado local. Por esta razón, se decidió restarles prioridad a aquellos postulantes que, a pesar de venir de universidades públicas, nos parecía habían tenido o tendrán acceso a las oportunidades de capacitación disponibles en el mercado local. Bajo el mismo argumento, se excluyeron a aquellos que ya habían llevado cursos similares o estaban enrolados en programas de maestría locales y, de paso, a aquellos que trabajaban en instituciones que les permitían tener ingresos suficientes como para hacer lo anterior. Suponemos que todos aquellos que entran en este último grupo no tendrán problemas en capacitarse en los temas que cubriremos en el curso.
En suma, tenemos un total de 29 seleccionados, mitad de Lima y mitad de provincia. En términos de género el grupo está bastante balanceado. Creo que nos divertiremos mucho trabajando juntos estas dos semanas.
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