miércoles, 4 de noviembre de 2009

Narradores de cuentos: Nicolas Lynch

Esta es una nueva sección del blog. El narrador invitado de hoy es Nicolas Lynch. Si usted, estimado lector, es fanático de las teorías conspirativas no puede perderse este post! Lynch es conspiración pura!

“Los ataques a la libertad de las personas ocurridos desde diversas instancias de poder estatal en los últimos días, en especial a la libertad de la mujer para decidir sobre su propio cuerpo, no son asuntos aislados. Ellos responden a una marea reaccionaria a la cual le es insuficiente terminar con los derechos sociales y restringir los derechos políticos de los ciudadanos, ahora deben limitar su libertad personal para poder afirmar su dominación…

Pero no contentos con ello, necesitan el control de nuestros cuerpos. Quieren reprimir con la ley el deseo sexual de mujeres y hombres. No solo reprimen por hambre y con balas sino que les aterra el orgasmo y quieren terminar con él. Definitivamente las fuentes de vida, el placer erótico entre ellas, no están en sus planes. No es curioso que los mismos que están a favor del capitalismo salvaje y en contra de la protesta social sean también los que se oponen a la despenalización del aborto y al libre uso de la píldora del día siguiente.” Quieren nuestros cuerpos.

Ahora el neoliberalismo malo se mete en nuestras camas. Hay que avisarle a Willianson que incluya esto en su descripción del Consenso de Washington!

“La profunda crisis de representación por la que atravesamos, que es uno de los ejes de la quiebra política actual, tiene una de sus raíces fundamentales en la imposición de un programa económico neoliberal en los años 90, que inaugura Fujimori pero que continúan Toledo y García. Este programa era una de las salidas al descalabro económico al que el primer García había llevado al Perú, pero no la única. Se escogió la receta brutal porque era la más rentable para los ricos, en un momento en que los pobres, por la división de IU, las sucesivas derrotas del movimiento popular y el constante asedio terrorista, no tenían posibilidad de reaccionar…

Pero este funcionamiento económico fue posible porque, en especial desde el golpe de Estado, se estableció una relación entre los grandes empresarios y el poder de turno que se ha caracterizado porque la ganancia no está determinada por la productividad de los factores de producción sino por la cercanía con el poder político. He llamado a esta economía política “capitalismo de amigotes” para señalar una relación perversa entre economía y política que impide nuestro desarrollo y nos lleva a la república de la corrupción.” Economía sin política no existe.

Una interpretación alternativa seria que la crisis de representatividad fue básicamente endógena. La implementación del modelo liberal no encontró resistencia porque los actores asociados al modelo estatista habían caído en desgracia. Mi buen amigo Carlomagno Salcedo ha escrito una serie de post analizando las explicaciones de la crisis del sistema de partidos. Tengo la impresión de que las tesis de Lynch no gozan de consenso. Por otro lado, lo del capitalismo de amigotes es bastante viejo, y por suerte gente seria está estudiando el tema. Ver los trabajos de Sthephen Haber, profesor de Stanford University que precisamente tiene un libro titulado "Capitalismo de Amigotes y Crecimiento en America Latina: Teoria y Evidencia" (se pueden descargar los capitulos gratis). Hay que avisarle a Lynch que le ganaron con la categoría.

“¿Podemos desligar estos escuadrones de la muerte del golpe de Estado del cinco de abril y del modelo económico neoliberal? No, de ninguna manera. El golpe, que es el mayor crimen que un gobernante puede cometer contra el Estado democrático, fue indispensable para encubrir y continuar la “guerra sucia” en curso. Y no sólo se trató, como quieren hacernos creer algunos incautos del período abiertamente dictatorial entre abril y diciembre de 1992, no nos olvidemos de todas las patrañas del CCD, Parlamento títere de la dictadura, para encubrir los crímenes que justamente acaban de ser sentenciados. Pero el terror de Estado que tuvo en los crímenes juzgados sus acciones más conocidas, fue también indispensable para aplicar el ajuste económico o la terapia de shock, esa forma de terror colectivo como señala Naomí Klein. ¿Cómo fue posible que se produjera esa expropiación masiva de los derechos sociales a la mayoría ciudadana, así como la privatización de los recursos públicos a través de procesos amañados a favor de una pequeñísima minoría de empresas principalmente extranjeras? Porque existía un Estado que aplicaba el terror, selectiva y colectivamente, y porque los que nos oponíamos sabíamos que nos jugábamos el trabajo e incluso la vida. En otras palabras, el Fondo Monetario Internacional y los tecnócratas y empresarios que lo apoyaban necesitaban su Fujimori y su Montesinos, su Cantuta y su Barrios Altos.” ¿Quién necesitaba Barrios Altos y Cantuta?

Esta es de antología. Las reformas liberales sucedieron en toda la región y no se requirieron de escuadrones de la muerte para su implementación. Basto con el desastre de los gobiernos populistas.

La próxima semana, el narrador de cuentos invitado es Javier Diez Canseco. No se lo pierdan!

3 comentarios:

Juan Manuel Cisneros García dijo...

Es cierto que la crisis de representatividad de los partidos tradicionales fue y es endógena, especialmente de aquellos denominados de izquierda, las cifras alcanzadas en las últimas elecciones así lo manifiestan, no obstante entiendo que habría que extenderse un poco en establecer las variables explicativas y las respectivas relaciones entre estas y aquellas: en un equilibrio social de bajo nivel la democracia no es parte de la canasta de consumo de la mayoría, por tanto preferirán aquel contexto en el cual tengan a su alcance al menos alimentos, que éstos dados en calidad de donación no merma su dignidad u otros valores, pues estos son tan elevados que tampoco son parte de su canasta.

La proposición que indica Lynch respecto a que luego del golpe de Fujimori los grandes empresarios fueron favorecidos es consistente con los hechos, habría que revisar la data al respecto:

Implementación de proceso de producción en el país
1. Ventas de empresas públicas a precios bajos (al respecto existe más de un estudio)
2. Concesiones

Mecanismos de reducción de costos para las empresas grandes:
1. Exoneraciones tributarias de larga data para un grupo reducido de empresas (al punto que entre las reformas de segunda generación se le pide al Perú que elimine dichos “contratos de estabilidad tributaria”)
2. Reducción de “costos laborales” a través de mecanismos jurídicos, es decir de recorte de algunos activos sociales que los trabajadores habían generado con el paso del tiempo (lo que la gente de leyes llama “derechos humanos de segunda generación”) y que se mantienen en otras sociedades

Creo que más que “capitalismo de amigotes” era una muestra de como un grupo que asume funciones de gobierno en un Estado puede copar los diferentes estamentos de éste, ello a través del respaldo de las fuerzas armadas, dado que no contaban propiamente con un partido político (revisar “vladivideos”), los grandes capitalistas (locales y foráneos, idem), la iglesia (opus dei, de por medio) y los medios de comunicación (previa compra de sus servicios informativos, no es casualidad que la denominada prensa chicha, radios, canales de tv hayan apoyado al gobierno de turno … los millones de dólares utilizados son prueba de ello). Todo ello permitió que unos pocos obtengan grandes beneficios e incluso intenten mantener ello en el tiempo, de ahí la intención de perpetuar dicho sistema.

Respecto a tu proposición: “Las reformas liberales sucedieron en toda la región y no se requirieron de escuadrones de la muerte para su implementación” habrían que tomar nota de las estadísticas de muertos y desaparecidos en algunos países de la región, Chile, por ejemplo, más ahora que se conoce que sí existió apoyo de E.U. en el tema; el sistema requería de “pacificación”, lamentablemente según la Comisión de la Verdad las cifras de crímenes cometidos por miembros de las fuerzas armadas (que servían al Estado) no han sido pocas.

Juan Manuel Cisneros García dijo...

Es cierto que la crisis de representatividad de los partidos tradicionales fue y es endógena, especialmente de aquellos denominados de izquierda, las cifras alcanzadas en las últimas elecciones así lo manifiestan, no obstante entiendo que habría que extenderse un poco en establecer las variables explicativas y las respectivas relaciones entre estas y aquellas: en un equilibrio social de bajo nivel la democracia no es parte de la canasta de consumo de la mayoría, por tanto preferirán aquel contexto en el cual tengan a su alcance al menos alimentos, que éstos dados en calidad de donación no merma su dignidad u otros valores, pues estos son tan elevados que tampoco son parte de su canasta.

La proposición que indica Lynch respecto a que luego del golpe de Fujimori los grandes empresarios fueron favorecidos es consistente con los hechos, habría que revisar la data al respecto:

Implementación de proceso de producción en el país
1. Ventas de empresas públicas a precios bajos (al respecto existe más de un estudio)
2. Concesiones

Mecanismos de reducción de costos para las empresas grandes:
1. Exoneraciones tributarias de larga data para un grupo reducido de empresas (al punto que entre las reformas de segunda generación se le pide al Perú que elimine dichos “contratos de estabilidad tributaria”)
2. Reducción de “costos laborales” a través de mecanismos jurídicos, es decir de recorte de algunos activos sociales que los trabajadores habían generado con el paso del tiempo (lo que la gente de leyes llama “derechos humanos de segunda generación”) y que se mantienen en otras sociedades

Creo que más que “capitalismo de amigotes” era una muestra de como un grupo que asume funciones de gobierno en un Estado puede copar los diferentes estamentos de éste, ello a través del respaldo de las fuerzas armadas, dado que no contaban propiamente con un partido político (revisar “vladivideos”), los grandes capitalistas (locales y foráneos, idem), la iglesia (opus dei, de por medio) y los medios de comunicación (previa compra de sus servicios informativos, no es casualidad que la denominada prensa chicha, radios, canales de tv hayan apoyado al gobierno de turno … los millones de dólares utilizados son prueba de ello). Todo ello permitió que unos pocos obtengan grandes beneficios e incluso intenten mantener ello en el tiempo, de ahí la intención de perpetuar dicho sistema.

Respecto a tu proposición: “Las reformas liberales sucedieron en toda la región y no se requirieron de escuadrones de la muerte para su implementación” habrían que tomar nota de las estadísticas de muertos y desaparecidos en algunos países de la región, Chile, por ejemplo, más ahora que se conoce que sí existió apoyo de E.U. en el tema; el sistema requería de “pacificación”, lamentablemente según la Comisión de la Verdad las cifras de crímenes cometidos por miembros de las fuerzas armadas (que servían al Estado) no han sido pocas.

Roberto dijo...

Yo no sigo a Lynch, generalmente. Me quedé alucinado con esta frase:

"La profunda crisis de representación por la que atravesamos, que es uno de los ejes de la quiebra política actual, tiene una de sus raíces fundamentales en la imposición de un programa económico neoliberal en los años 90, que inaugura Fujimori pero que continúan Toledo y García."

¿Cómo que la crisis de representación es producto del "neoliberalismo" (sic)? Se entiende que antes funcionaba la representación, y luego llegó un grupo de amigos desde EEUU con su manual bajo el brazo y dijo "ya, para que esto funcione, nos bajamos a los partidos, metemos miedo y listo". Claro, siguiendo esa lógica la población, los votantes, son una sarta de manipulados.

Mucho más certera es la columna de Zapata del día de hoy, donde afirma que la izquierda no pudo responder a la idea que caló en la población que el problema era el tamaño del estado y la burocracia.

Ya, está bien que Lynch quiera darle un aire de panfleto político a sus columnas, pero tampoco tamopoco.